La naturaleza de Nueva Inglaterra contada para europeos (1)

Moradores del blogoplancton:

En los sucesivas cuatro entradas voy a intentar condensar lo que he aprendido en los últimos meses sobre la naturaleza de esta región en la que aún me encuentro. Es fruto de leer un poco de aquí y de allá y de mis propias excursiones que el escaso tiempo libre me ha permitido. No pretende ser muy detallada ni exhaustiva pero quizá si que llene la curiosidad de algunos. La primera impresión que se lleva un naturalista europeo (especialmente si es de la Europa más atlántica) es que todo esto no es muy distinto de lo de allá, y no le falta razón. La historia compartida entre Eurasia y Norteamérica hasta tiempos relativamente recientes hace que se consideren un único reino florístico y dos muy próximos en cuanto a fauna. Sin embargo, su separación durante el principio de la era Cenozoica y sus diferencias orográficas han provocado escenarios distintos para la evolución de sus especies con lo que, en la actualidad, podemos disfrutar de lo que hay en uno y otro continente con la satisfacción de reconocer a viejos conocidos a la par que nos sorprendemos de la presencia de especies muy exóticas para nosotros. Espero que os guste.

Otoño en Vermont

1. Medio físico, geología, clima, biomas, influencia humana.

mapanuevainglaterraNueva Inglaterra incluye los territorios estadounidenses de Maine, Vermont, New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut. Se trata de una región con relieves suavizados y costas muy caprichosas. Su principal eje vertebrador orográfico son los Montes Apalaches, que recorren el interior de la región de suroeste a noroeste. Los Apalaches, en realidad, son mucho más largos y se extienden desde Terranova hasta el estado de Alabama, aunque en cuanto a altitud son más bien modestitos. El pico más alto de esta cordillera es el Monte Mitchell, en Carolina del Norte (2040 m), y dentro de la región que nos ocupa es el Monte Washington, en New Hampshire (1917 m), donde por cierto se registró la mayor velocidad del viento de la historia (372 km/h). Puede que estas altitudes nos parezcan un poco ridículas pero hay que tratar a estos montes con un poco de respeto, ya que los Apalaches se encuentran entre las cordilleras más antiduas del planeta, y sus cimas redondeadas y cubiertas de bosque no son más que el resultado del paso de las eras. La parte septentrional de este relieve se origió durante la Orogenia Caledónica, hace más de 450 millones de años, cuando se estaba formando el supercontinente Pangea grandes placas tectónicas colisionaban en lo que hoy es el Océano Atlántico. Hay también resultados de esta orogenia en Escandinavia y las Islas Británicas. En Nueva Inglaterra la geología de los Apalaches está dominada por granitos y otras rocas ígneas, así como pizarras y esquistos. Algunas zonas interiores se constituyeron en cubetas sedimentarias durante la era Mesozoica, de la que podemos disfrutar de algunas huellas de dinosaurio en el Dinosaur State Park de Connecticut (que no he tenido ocasión de visitar, por desgracia).

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Situación y extensión de los Apalaches

Ya desde tiempos remotos, los Apalaches a esta altura aparecían divididos longitudinalmente en dos sierras, las que serían llamadas «Green Mountains», principalmente en Vermont, y las «White Mountains» en New Hampshire y Maine.

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Unidades orográficas de los Apalaches septentrionales

Durante las glaciaciones cuaternarias, la totalidad de Nueva Inglaterra e incluso grandes extensiones de tierra que hoy en día están sumergidas en el Atlántico, se cubrieron totalmente de hielo. Tras la retirada de los mismos las huellas de ese glaciarismo quedaron bien patentes en el relieve y los til (sedimentos depositados por el glaciar) dieron forma a muchas de las colinas que se ven hoy en día y son los responsables de la caprichosa y recortada costa de estos estados. Esta característica se puede apreciar observando formaciones como Long Island, Cape Cod, la costa de Rhode Island y los genuinos fiordos de la costa de Maine. El valle que queda entre medias de las «Green» y las «White» se convirtió en aquel entonces en un alargado lago, hoy desaparecido, al que se le ha llamado «lago Hitchcock», y cuyo fonde es el que en la atualidad recorre el río Connecticut, que aunque quizá nunca antes hayáis oído hablar de él, se trata de todo un respetable río con 655 km de longitud y un caudal medio de 521 metros cúbicos por segundo.

nemapMapa de Nueva Inglaterra con la posición del lago Hitchcock y otros lagos pleistocenos, así como del alcance de los hielos en el último máximo glaciar.

El clima de esta zona varía en función de la latitud pero podemos decir que la influencia de la humedad atlántica los define bastante bien. Los inviernos son muy fríos y largos (especialmente conforme avanzamos hacia el norte) mucho más que en las latitudes equivalentes de nuestro continente, debido sobre todo a que la Corriente del Golfo, que lleva agua caliente al Atlántico Norte oriental, no afecta a Norteamérica a esta altura y las aguas marinas son muy frías.

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La Corriente del Golfo lleva aguas cálidas del Mar de los Sargazos a la fachada europea. Las borrascas que riegan Europa suelen formarse en aguas relativamente cálidas. A la derecha se puede ver que, a partir de la costa de Carolina del Norte, el agua está mucho más fría.

Los veranos son húmedos y bastante cálidos, y en general las cuatro estaciones están muy definidas a lo largo del año. Las precipitaciones oscilan entre los 1000 y los 1500 mm anuales, aunque pueden ser de tan sólo 500 en algunas zonas de Maine.

La vegetación de Nueva Inglaterra es relativamente uniforme debido a la ausencia de grandes relieves o contrastes climáticos y se integra principalmente por bosques mixtos de planifolios que constituyen una transición entre la taiga canadiense y los bosques templados del Este de EEUU. Las escasas comunidades alpinas de las montañas de Maine y New Hampshire están dominadas por ericáceas que son sustituidas en altitudes inferiores -si bien siguen abundando en el sotobosque- por bosques de coníferas (pinos, abetos, píceas) con abedules.

Los extensos bosques mixtos que resultan tan exuberantes y característicos los integran todo tipo de árboles, muchos de los cuales -como contaré en la entrada sobre flora- nos resultan familiares (robles, hayas, arces, alisos, abedules, álamos, pinos…) y otros no tanto (los nogales del Nuevo Mundo, las sasafras, los hamamelis,…). Por razones evidentes estos bosques son una gozada para la vista en otoño.

Otoño en Vermont

También hay que destacar que son muy frecuentes los lagos y las zonas pantanosas, que lógicamente se traducen en una vegetación localmente distinta.

Mc Laughlin Pond

Y para terminar, ¿cómo ha influido el hombre en este paisaje? Hay que aclarar que pese a su belleza y exuberancia, estos bosques (al menos los de los estados del sur de la región), no son naturales, sino secundarios. Los primeros europeos se instalaron en Nueva Inglaterra ya en el siglo XVII y no tardaron en roturar el paisaje hasta convertirlo en granjas a la europea. Fue con la Revolución Industrial cuando este uso del terreno se abandonó y los bosques recuperaron parte de su esplendor perdido (que tuvo que ser realmente impresionante). Por eso, pese a que inmensas extensiones de estos estados lo ocupan bosques interminables, es raro ver en ellos árboles centenarios.

Con esto cerramos el capítulo introductorio. Nos vemos próximamente con el de flora.

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La naturaleza de Nueva Inglaterra contada para europeos:

1. Introducción

2. Flora

3. Fauna

4. Cómo se hizo

12 comentarios en “La naturaleza de Nueva Inglaterra contada para europeos (1)

  1. Excelente.
    Toooooma lección de geografía física. Casi he tenido la sensación de estar de vuelta en la facultad.
    Sólo te ha faltado una breve descripción del relieve apalachiense y de las diferencias climáticas de la región en contraposición con las de la misma latitud en Europa.

  2. Fabuloso, fabuloso. Da gusto leer algo cuando el que lo escribe lo disfruta tanto. Pero… no dices nada de los profundos, de Padre Dagón y Madre Hidra, de los Antiguos, Primigenios, los retoños oscuros de Shub-Nigurath, los hongos Mi-Go, los ángeles descarnados de la noche, la hidromiel espacial, ghoules, etcétera, etcétera, todo cosas que uno espera encontrarse en Nueva Inglaterra, caray…
    Mira que te dije que fueras a la Universidad de Miskatonic, pero tú no, tenías que ir a la de Mansfield… ay…

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