Este es un poemario muy curioso que ofrece un conjunto de divertidos y cantables poemas elaborados a partir de la oralidad infantil y de los ritmos que le son propios.
Así, estos textos buscan poner al pequeño lector en contacto con su propia tradición y ayudarlo a darse cuenta de que sus juegos son poeasías.
He aquí una probadita:
Prólogo:
Entre la noche
de la tristeza
y el verso largo que me abrazó
ya vengo yo.
Entre lamentos
de calles turbias
y malos tropos de engañador
ya vengo yo.
Soy un poeta
y soy un camaleón.
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