UN APLAUSO ESPECIAL PARA EL VERDE!

Hablando de los colores, la gente dice -en mis talleres- me gusta el rojo, me gusta el verde, no sé qué me pasa con el azul que lo rechazo se asombra cuando les explico que se ha comprobado científicamente que el color lo elige a uno.
SI! de acuerdo a nuestro estado de ánimo atraemos determinado color del espectro solar.
Habrá épocas en que nos gusta vestir de tal o cual color, por moda impuesta, por costumbre o por tradición.
Mientras en algunos países el negro sirve para manifestar el duelo, en otros lo es el blanco o el rojo. También tiene que ver con el clima, los que viven en la nieve (el anaranjado) los que deambulan por el desierto (el blanco). Es un tema interesante.

Transcribo una de las lecturas que lleva como título el que puse en la nota, extraida del libro Observaciones de Vida de Carina Reynoso Ediciones Reysa

UN APLAUSO ESPECIAL PARA EL VERDE



Verde que me quieres tanto y que tanto intentas llenar, pintando las costas de costa a costa y decorando colinas. Al verter de tu fuente mineral haces a la alocada esmeralda la más elegida.
Eres objetivo y sustantivo, también mi camino para andar.
Si tu color ilumina mi día me siento joven y con mucho por madurar, me recuerda el crecimiento que de todo en lo que gastamos energía es lo más natural.
Imposible detenerte, navegas donde se siembra un nuevo amor, como las algas sin raíces llegas a invadir donde había sólo grises.
Verde sembrado de vida te metes en el cemento, abrigando una pobre semilla de trébol, para darle todo tu talento.
Así apareces en primera línea asomado en las copas de los árboles, pelucas tornasoladas que al viento reclaman su savia.
Tu color es la bandera donde se ahogan las penas y sale triunfante la esperanza que libera.
Verde que te quiero verde porque tu esencia es fortificante dando vida y resurgiendo de donde el dolor te elimina.
Para el verde del prado un aplauso, donde pastan mis sueños para que se hagan grandes un día y tal vez con el tuyo formen un rebaño. Para el verde de tus ojos, el mejor de mis recuerdos.
Al verde nada lo vence, porque el verde es volver a empezar.
Me alimento de tu mano en los tiempos difíciles, para resurgir como la primavera en los días felices.