Tuve conocimiento de Monterrey de bulto con el célebre Ing. Juárez uno de los personajes más inteligentes y pintorezcos que he conocido y que he tenido la oportunidad de colaborar con él y ser considerado su amigo. Pero eso es otra historia Goya.
Mis referencias culturales de Monterrey provenían del mismisímo Elulalio González el Piporro. (hasta la fecha no sé que quiera decir pero se escucha no gracioso sino cagado). O personajes rancherotes como los que interpretaban los hermanos Soler. Entiéndase entonces que conocía a Monterrey y El Norte por personajes de películas domingueras en Blanco y Negro. Por lo que se puede entender como un completo ignorante.
Lo curioso es que dichas referencias para mi primer visita a Monterrey no estaban tan alejadas del comportamiento cotidiano, interesante y chistoso como chilango, como supongo que nosotros les parecemos a ellos.
El punto es que desde hace más de 10 años para acá (debe tener mucho más tiempo) he conocido un poco más de su gente de Monterrey más que los lugares, pero al conocer a su gente vas conociendo más de esa tierra.
Y mi primera impresión es que eran muy divertidos con su forma de hablar, esos dichos que tienen tan diferentes y tan mexicanos, pero también con cosas gringas y por otro lado tan serios, porque son muy serios para platicar, diría yo que hasta para cotorrear son serios.
Eso sí como buenos norteños, nada suavecitos, las cosas como van y creo que eso lo debemos pulir los chilangos.
Mi segunda impresión pensé que algo aburridos, solo escuchaba en los restaurantes tres tipos de conversación: 1)Trabajo o Escuela, 2)Fútbol en particular (Tigres o Rayados) y 3) Política Local.
Son en extremo trabajadores y comprometidos, la mala fama de codos viene más por preguntar en qué se va a gastar el dinero, en otros estados incluyendo el D.F. he visto más codos. Pero eso sí saben aprovechar y cuidar los recursos no en balde viven en dónde viven.
Monterrey es una ciudad de extremos, extremo calor (puff), extremo frío (brr), extremo cara (ouch), en comparación a Chilangolandia.
Y es ahí dónde mis amigos regios me compadecen por ser Chilango, por vivir en una ciudad tan grande, tanto tráfico, tanta inseguridad, tanto chilaquil... jajajaja me compadecen por tener que soportar a López Obrador. (suertudos). Por lo que la rivalidad ya solo queda de manifiesto en tráfico en un "Tenías que ser chilango" por alguna chinlangada...jajaja.
Ahora ya hay muchos chilangos, que son los famosos chilaquiles por allá, ya casi no se les reconoce porque adoptan el acento casi enseguida es como cuando la gente se va a España. Yo en cada viaje traigo el acentito y la verdad me gusta.
Pero eso sí, sigue gustándome para visitar y aguantar temporalmente sus calores de canícula, sus fríos invernales, sus vientos de otoño, sus choques de días de lluvia. Porque no soy material para ser chilango light.
Pero en estos tiempos puedo decir que he conocido en su gran mayoría gente muy gente, muy jaladora, con puntadas curadísimas y con un concepto de lealtad y amistad perrón.
Así que si te preguntan... ¿Quién te pegó? les dices... Me caí yo solo o como diría el regio...
No me creas guey, pero dicen que Jesús nació en Monterrey, pero no me creas. Lo que sí está comprobado es que Judas era Chilango. jajajajaja. (Ni modo no todos pueden ser perfectos)
