El Blog de Copar


sector alimentación

Vamos a hablar del negocio de la alimentación, los nuevos retos asociados, peligros, dificultades y oportunidades!


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Comentarios

  1. * Francisco Almodóvar says:

    «La Fórmula 1 de la alimentación»

    La semana pasada tuve la oportunidad de asistir al Salón Internacional del Club Gourmet. A parte de que fue una gozada gastronómica, como no podría ser de otra manera, el Salón mostró las virtudes y carencias de un subsector, dentro del sector de la alimentación, como es el sector gourmet.

    Los productos gourmet deben posicionarse en el mercado del lujo. Esto no es fácil, pues estamos ante un mercado donde los distribuidores juegan un importante papel, con la consiguiente reducción de beneficios que eso conlleva a los productores. Un ejemplo: algunos distribuidores juegan con un 50% de beneficios y/o comisión.

    Posicionarse es vital, mantener ese posicionamiento, esencial. Dar valor y gestionar adecuadamente la marca debe ocupar un papel importante en los productores.

    Hay muchísimos productos, gran cantidad de ellos parecidos entre sí, con muy pocas diferencias. Así pues, diferenciarse e innovar continuamente en el producto también es esencial para permanecer y aumentar la rentabilidad.

    Las oportunidades de los productos gourmet son enormes. Su mercado, evidentemente, es el mercado mundial. Los productos tienen que tener muy en cuenta el packaging, los hábitos de alimentación del país a exportar, deben negociar bien los márgenes y preguntar continuamente a los consumidores. Sin olvidar las cuestiones legales en torno a la seguridad alimentaria y las nuevas necesidades de información alimentaria.

    Es una gozada, y si no han asistido a este Salón, no duden en visitarlo el año que viene, ya que uno siente estar en la Fórmula 1 de la alimentación.

    | Responder Publicado 16 years, 1 month ago
  2. Os reproducimos este excelente artículo de Javier Salvador, Director de teleprensa.es Gazpacho de Raf, made in Ávila. Dice muchas verdades de la situación por la que atraviesa el sector hortofrutícola almeriense y andaluz. Realiza una aguda crítica a la política de subvenciones de la Junta de Andalucía que están creando una miopía importante en los empresarios hortofrutícolas.

    El artículo lo podéis leer más abajo o ir directamente a la web de telepresa:

    http://www.teleprensa.net/almeria-noticia-128770-Gazpacho-de-Raf2C-made-in-26Aacute3Bvila.html

    «Gazpacho de Raf, made in Ávila»

    Mientras la agricultura almeriense, las organizaciones y un buen número de empresas se empecinan en hacer un master cutre en política a pie de barra de bar o en el análisis constante de las fortalezas y amenazas del campo almeriense, las tortas llueven por todas partes y, sobre todo, por encima de todas las cosas, desde el mismísimo mercado. Los sectores evolucionan, pero aquí parece que la principal preocupación está en saber donde y cuando pondrá la pasta la administración, en vez de agudizar el ingenio y buscar las fórmulas, que las hay, para llegar al consumidor y engancharle con productos que quiere ver en un estante y no ésos que es cómodo para nosotros llevar hasta él.

    El viernes, mientras tomaba una cerveza en el bar de Pepe, el Ajolí, en ese rato que los tuyos te cuentan esas otras cosas de la semana, esas que no se dicen en torno a la mesa de trabajo, nuestro hostelero favorito nos obsequió con un producto nuevo, un gazpacho de tomate raf. Estaba realmente bueno, tanto que creía que lo había preparado su madre con esos tomates que no había servido como raciones a lo largo de semana, pero con una sonrisa cómplice Pepe puso encima de la mesa un pequeño brick de medio litro, en el que se leía con letras grandes “Gazpacho Raf”. El envase tiene su gracia, porque la parte superior es negra y la tipografía utilizada te hace relacionar el producto, directamente, con el concepto pata negra. La primera reacción fue de entusiasmo, porque me dije, “tate aquí hay tomate”. Imaginaba que el producto era almeriense y que por una vez en la vida empresarios de la tierra, de la arena, se habían lanzado a ponerle cabeza a nuestros furtos estrella. Pero ni de lejos.

    La idea, que no deja de ser buena por no tenerla un almeriense, es de una empresa de Ávila, concretamente de Yemas de Santa Teresa S.A., y por mi parte creo que se merecen toda la publicidad gratuita que les pueda dar, para ver si así les da vergüenza ajena a los de aquí. Sobre todo porque en Almería nadie acometería este proyecto si no tuviese una subvención del 75%.

    Pero hay más. La receta no es de cualquiera, sino que para darle más caché al asunto han contratado al afamado cocinero Martín Berasategui y él, de su puño y letra,-literalmente-, es quien firma la magistral fórmula culinaria. Les repito que está muy, pero que muy bueno, y lo mejor de todo aún no lo he contado.

    El envase cuenta con toda su información en castellano y, además, en inglés, porque habrán pensado que con la de gente de fuera que viene por aquí pueden matar dos pájaros de un tiro, tres si además se lo piden desde esos países que importan productos de la dieta mediterránea que tan de moda están y que nosotros seguimos ciñendo a los seis frutos hortícolas de toda la vida en estado puro y con más tierra que los champiñones, el aceite de oliva, el jamón y el vino. Y así nos va.

    Pues bien, lo mejor de todo es su precio, por medio litro pagas 4,80 euros puesto en el establecimiento. Los más avispados expertos en mercados dirán que a ese precio no lo compra nadie, pero repito, a mi me lo pusieron en un bar y de tapa, lo que quiere decir que se venderá y puede que hasta muy bien.

    Y bueno, lo mejor para la mayor parte de la gente puede ser el margen, porque si pensamos en el PVP y empezamos a deconstruir la receta y sus costes de producción, podemos pillar un sofocón al sacar los márgenes sobre el producto, pero hay más. El gazpacho de Raf sólo lleva el 20% del preciado tomate del total de fruto rojo típicamente almeriense empleado. Y no pude averiguarlo, porque llamé por teléfono y no conseguí contactar con nadie, pero estoy totalmente convencido de que ni tan siquiera es de Almería, sino que lo comprarán en Murcia, como la parte de Raf que he visto en Vizcaya, en Madrid y en otros muchos lugares en los que me he acercado a las fruterías para fisgonear.

    Mientras la Interprofesional del sector cuenta con 600.000 euros para gastar en publicidad, con creo que uno o dos empleados de plantilla directa, lo que les tiene terriblemente ocupados, y las organizaciones hacen cuentas para ver cuanto arrancan de la Junta para que les compense a los agricultores por el futuro y posible paro biológico de un mes, en otras provincias, en otros lugares, parece que se han tomado algo más en serio esto de la supervivencia, la globalización, las oportunidades del mercado o la explotación de los hechos diferenciales. Mientras unos lloran por las esquinas otros se meten de lleno en su papel de empresarios y buscan fórmulas alternativas para obtener el valor añadido de forma directa y no dejarlo en manos de otros.

    Pero claro, para que eso suceda en Almería tendremos que esperar a que esté funcionando la facultad de medicina y el palacio de congresos diseñado por Norman Foster, que deben ser los dos pilares que nos faltan en la provincia de Almería para ser competitivos de verdad. Como decía un tío mio ¡hay que joderse!

    | Responder Publicado 16 years ago


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