Archive for the ‘Yo, me, mi, conmigo’ Category

diciembre 21, 2009

París. Resulta extraño recordar cómo nunca tuve que crear la magia que me hace sobrevivir en otras ciudades. Allí simplemente ocurre.

El fin del verano

septiembre 9, 2009

Se me va. Se me escapa de las manos otra vez. Sin la piel bronceada, sin horas de mar en los pies, sin el granizado de limón de mi abuela Julia. Con la sensación de haber crecido por dentro, con una ciudad en el cuerpo, con una montaña de momentos. Y la Cité Universitaire, la rue Vavin y Nina y tú hablando de poesía en el Culture Populaire. También con un cubo de basura lleno de cervezas vacías y una canción con saxo en el día de mi cumpleaños. Llega el otoño, las bufandas gruesas y mi regreso a una ciudad que ya empezará a ser marrón.

Alboroto

marzo 14, 2009

Alcaller de este tiempo

cruza este charco

mírame con la frente alta

y descorcha otra botella

(que la noche es tan joven como nosotros)

De Paris y volver a bailar (pero de verdad)

enero 25, 2009

A veces no viene mal que una voz que para ti representa una autoridad te tome de los brazos y te zarandee. No es en vano ese toque de atención que a veces necesitas para hacer frente al desánimo. Nunca dejé de escribir, pero es cierto que se me fueron un poco las ganas de contar al mundo. Y yo pensaba que no, pero es cierto eso de que hay que abrirse a las historias para que estas también sean capaces de descubrirte para ti. Nuestra existencia viene marcada por miles de momentos que merecen la pena ser contados. Y a mi me gusta pensar que este espacio caótico, en el que se mezcla lo que odio con lo que quiero y también con lo que me revuelve las entrañas o me asusta, o me envuelve, es un lugar ávido de historias por escribir. Ahora vivo en Paris, estudio en una clase de cineastas del distrito quince y vivo en una casa vieja, al sur de la ciudad. Cuando me aburro, cojo el metro y me bajo en la primera parada que encuentro, sin atender siquiera al nombre de la estación y echo a andar, a buscar historias que gritan ser contadas.

De vuelta de todo

noviembre 28, 2008

Hoy he decidido volver a bailar.

Alas

junio 2, 2008

Me has dado de tu mano el recuerdo de Dulce. La vida de Dulce. La tristeza por Dulce. Me has dado tus alas para compartir tu vuelo. El sábado pasado, en la Feria del Libro de Madrid, conocí a Inma Chacón y reconocí, en su figura, la de Dulce. Fue una sensación extraña, especial, como ese momento que siempre esperas. Como hablar con quien no está y gritar tu admiración y tu reconocimiento.

Las letras de Dulce Chacón me hicieron comprender, hace ya algún tiempo, el valor de compromiso con las mujeres y con la justicia.

Los que nos emocionamos leyéndote, también te echamos de menos.

Feria del Caballo 2008

abril 9, 2008

A veces las distancias se acortan, todo se une. El sur y el norte, el nacer y el vivir. Puede que nadie entienda esto pero me ha hecho ilusión que la Feria del Caballo de Jerez, este año, esté dedicada a la ciudad de Zaragoza. No sé cuánto importa la justificación de esta dedicatoria, no sé si llega tarde, pero me gusta pensar, aunque nadie lo sepa, que esto es también un homenaje a «Los maños». A todos los que, hace ya muchos años, dejaron su pueblo (Épila) y cogieron un tren que llenaron de olor a tortilla de patatas. El cierre y traslado de la Azucarera a Jerez llenó de palabras acabadas en -ico los bloques de Vallesequillo y supuso, para mis abuelos y para otros tantos epilenses, emprender una nueva vida en una tierra desconocida.

Carta a mi tío Ignacio

febrero 20, 2008

Te marchaste en el silencio de una noche de invierno, en el calor de los que te quisieron, entre el desgarro de los que compartieron contigo la dulce rutina. Sin sollozos. Con la tranquilidad del que sabe que ha jugado hasta el final, que ha sido justo, que ha amado. Muchas tardes, apretando la mano de tu madre añorabas agarrarte a la vida un poco más, sólo un poco más, el tiempo que un sabio necesite para curar mi angustia. Y es verdad, alguien debería prohibir esas enfermedades que desarman a los hombres buenos. Aquella noche de febrero el tiempo se detuvo por un instante para todos los que te quisimos. A la mañana siguiente, una mujer que había trabajado contigo te llevó un ramo de flores, pasó un par de minutos sobre el cristal que os separaba y se marchó manchada de lágrimas. En ese instante aprendí que hay gestos que sólo se hacen si se sienten de verdad. No hay palabras para describir mis sensaciones al ver llorar a tantas personas por un solo ser…

Nunca fuiste de esas personas que tienen que tener un pie en tierra firme antes de aventurarse al mar. Siempre un optimista, un emprendedor en la vida. Me queda eso de tí, me queda el tesón y la importancia que dabas al esfuerzo de cada ser, a la superación que engrandece a las personas. Me queda el compromiso. Dos días antes del último día acudiste al colegio electoral sirviéndote de la fuerza de los que en otro tiempo vieron vetado su derecho. Levántandote, con todo, y aún con todo, para defender el porvenir de una tierra en la que no naciste pero que ya sentías como tuya. Eso es algo que sólo lo hace alguien que ha cosido el compromiso de la sociedad en lo más profundo de sus entrañas. Se me llena la boca al decirlo. Quizá lo hiciste pensando en los tuyos, siempre en los tuyos, en los que quedan… en los que permanecen, como tu ejemplo. La última vez que hablamos casi no tuviste fuerzas para decirme que me esforzara mucho y para desearme suerte en mis primeros examenes universitarios… aquel momento intuí que quizá era la última vez. Malditas intuiciones. Malditas últimas veces.

Hoy sigo aprendiendo a convivir con la ausencia y con el desgarro en los que te quisieron. El rumbo sigue, las máquinas nunca pararon, pero hay un hueco vacío en medio del camino. Nos faltas, pero nunca dudes de que Nacho y Lucía son la mejor semilla de ti en la tierra.

Reyes Magos

enero 5, 2008

– ¿Qué escribes?

– Una carta a los Reyes Magos

– ¿Y qué les pones?

– Que nos devuelvan la vida

Báilame el agua

* Prometo que es la última actualización-de-funeral pero es que hoy, a pesar de esa sonrisa que no me quito de la boca, me ha venido a la cabeza ésta escena de Báilame…

¡Que mañana os llenen de toda clase de regalos!

En la azotea

enero 2, 2008

(…)

No supe qué decirte, hablamos como
si hubiera sido ayer, sin ir más lejos,
la última vez que tú y yo hablamos,
la última vez que habíamos entrado
a saco por el alma y por el pecho.

Así que yo te hablé de mis triunfos,
de mis últimos versos, de mí mismo,
y casi sin mirarte, miraba tu café
que removías con exquisito interés
como si de ello dependiera tu destino.

(…)

Para médicos y amantes -Ismael Serrano-

 

· Seguirá en la azotea, yo nunca estuve a su altura ·