domingo, 11 de abril de 2010

PORTO DE ESPASANTE.


No estaba previsto en nuestra ruta de viaje, pero las condiciones meteorológicas y la casualidad, nos llevaron hasta el puerto de Espasante, muy cerquita de Ortigueira, a unos 5 kilómetros.

No miramos el reloj en nuestro paseo por la playa. Los cuatro andábamos desperdigados, uno por cada lado, cada uno ensimismado con algo en particular y todos metidos en nuestros pensamientos.

Unos surfistas nos mantuvieron entretenidos un buen rato. Jamás me ha llamado la atención el surf hasta este día, en que un poco más y regreso convertida en uno de ellos. Me pareció fascinante la pelea que llevaban contra la corriente. Una lucha hombre-mar donde los surfistas se veían bien pequeñitos. Decía mi abuela que el mar es sólo para valientes, y razón no le faltaba, porque hay que serlo para fundirse de eso modo en el interior de las olas gigantes de un mar embravecido.

La playa tiene un encanto especial cuando todavía no ha sido asfaltada, digo todavía, porque las cabezas pensantes nunca se sabe cuando tomarán decisiones equivocadas. En Galicia, se ven playas bastante respetadas, al menos a simple vista, eso hace que resulten bellas. Existen pequeñas calas completamente vírgenes gracias a que acceder hasta ellas es casi imposible, sobre todo en zonas de acantilados. No es el caso de esta playita del puerto de Espasante, de la que sí pudimos disfrutar.

El cielo, cambiando de colores cada dos minutos, jugando con las luces, conjuntándose con el mar, ayuda a que aumente la magia del paisaje, así que la experiencia, si se sabe vivir con intensidad el presente, resulta poderosamente relajante para las mentes parlanchinas como la mía.

6 comentarios:

Comtessa d´Angeville dijo...

Pero qué envidia de todos los pedacitos de ese viaje a Galicia!!!! Pasé algunos veranos de pequeña allí, fue el primer destino de mi padrino cuando sacó su plaza, notario en un pueblito gallego de cuento... una de las cosas que más recuerdo, yo era muy pequeña, es una tortilla, una tortilla de los huevos de las gallinas de una casa en la que nos invitaron a comer, era AMARILLA, completamente amarilla. Con los años volví a poder comer huevos de verdad, de los que dan tortillas amarillas, pero ese ha sido uno de los recuerdos que conservo más claros.

Lorena dijo...

Comtessa d´Angeville:Ays las tortillas amarillas...tenemos anécdota con las tortillas. Entramos a un restaurante y ponía "tortilla normal", "tortilla grande"...como era para cenar y quería algo ligerito, pido una tortilla normal de un solo huevo si puede ser. La camarera me miró raro, me dijo que era pequeña y bueno, pedí la "tortilla normal" que resultó ser una tortilla de patata inmensa que no era capaz de terminar. Pedro tenía la suya y tampoco se la podía terminar. Los Ardorines habían hecho su pedido y no querían tortilla, así que a comer que nos tocó bajo la atenta mirada del camarero que nos decía que eso se tenía que acabar. Amarilla era, muyyyyy amarilla, no la olvidaré nunca a la tortilla, porque del empacho creo que ya no he vuelto a querer saber nada de los huevos, jajajajaja...preciosa la historia que me has contado. Gracias por compartirla. Un abrazote!

Anónimo dijo...

Parece haber sido un viaje fantástico! Y ahora comprendo donde habéis estado. No he estado en Galicia, pero esuve en Asturias en curso quince días y me gustaba mucho. Es una vergüenza que no hemos visitado Noruega ya. Está tan cerca. Mi hijo y sus dos amigos fueron para pescar allí una vez. Después decía: Porque vivimos en Suecia cuando es posible vivir en Noruega...
Ahora (yo sé, demasiado tarde) he hecho las correcciones de mi episodio asmático.
Muchos saludos a tí y tu marido!

Lorena dijo...

Turbeng: Querido Don Gerardo: Ha sido un viaje muy bonito y divertido. El norte de España es precioso. Noruega es una maravilla, tienes que animarte e ir. A mí me falta Suecia. Ya conocemos Dinamarca, Finlandia y Noruega, así que lo próximo tiene que ser Islandia y Suecia. Tengo que seguir leyendo ese blog tuyo tan interesante y mandarte alguna corrección, aunque eso va cada vez mejor, ¡ojalá mi inglés fuera como tú español!. Un abrazo muy fuerte Don Gerardo, esta semana te escribo sin falta.

Alicia dijo...

REpito: Unas fotos preciosas!!!!!! :-) Fuisteis ahora en PAscua?

Lorena dijo...

Alicia: Muhas gracias Alicia,sí, fuimos en Pascua y estuvo muy bien porque esperábamos que estuviera masificado por las fechas,pero no, se estaba de maravilla, pese al mal tiempo.