jueves, 27 de marzo de 2008

¿El criticado consumismo es bueno?

EL CRITICADO CONSUMISMO ES BUENO
Simon Saba

Son frecuentes las críticas al consumismo. Particularmente es considerado pedante y chocante ver como una gente gasta desaforadamente frente a otras personas que nadan en la pobreza. Y de eso se sirven muchos moralistas, particularmente dentro de las escuelas socialistas, para criticar al capitalismo, cuyo peor vicio sería precisamente el consumismo.
Pero, ¿es el consumismo tan malo? Veamos los siguientes planteamientos y la respuesta la dará usted, amigo lector.

El café no es esencial para la salud humana, al igual que el té, el chocolate o los cigarrillos. Tal vez estos productos causan más daños que beneficios a la mayoría de los mortales, pero hay millones de personas que viven gracias a ellos. Inclusive, antes del petróleo, la economía venezolana se basaba en el café y el cacao desde las épocas coloniales.

Supongamos ahora que nos hacen caso en todo el mundo, y comienzan a cerrar muchos centros de esparcimiento en todo el mundo desarrollado (los países ricos), que los cafés parisinos son clausurados, los ingleses dejan de tomar té, y que yo y el expresidente Luis Herrera Campíns dejamos de comer chocolates para bajar de peso.

Inmediatamente grandes masas humanas, particularmente en Latinoamérica, Africa y Asia se empobrecerían de inmediato, muchas empresas y varios bancos quebrarían, tanto en los países desarrollados como los subdesarrollados. El desempleo podría ser atroz y hasta se iniciarán varias guerras con miles o millones de muertos. En Francia caería el gobierno por el desempleo, en Inglaterra hasta derrocarían a la monarquía, Brasil y Colombia suspenderían el pago de su deuda externa y varios bancos acreedores colapsarían. Y podemos seguir poniendo más ejemplos de lo que ocurriría.

Otro caso de consumismo: los diseñadores norteamericanos están cada vez menos preocupados por el ahorro de combustible en los automóviles, y los más grandes son los que más se venden. Pero si dejaran de hacerlo entonces bajaría el consumo de petróleo, de hierro, de aluminio, de cobre, etc.

Venezuela se declararía en moratoria con su deuda externa, muchas empresas del sector petrolero quebrarían, etc.

Lo mismo vale para algunas nimiedades, como por ejemplo, comprar flores, adornos, o hacer turismo. Ciertamente, nada de eso es esencial para la vida humana, pero de eso viven muchos andinos y margariteños, las pequeñas islas-países del Caribe, y hasta países desarrollados como España, Francia e Italia, así como el estado norteamericano de Florida, y Fidel centra sus esperanzas económicas en el turismo.

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