miércoles, 13 de enero de 2010

La historia prohibida del Sáhara Español


En uno de mis lejanos días de escuela, un compañero vino un día a clase con un atlas del año de la polca. El profesor, al hojearlo, dijo: ¡Pero qué viejo es ésto, si sale el Sáhara Español! Ese menosprecio consiguó en mí el efecto contrario al esperado, y no descansé hasta que conseguí poder echarle un vistazo a tan obsoleto libro. Efectivamente, aparecía el Sáhara Español, además de la Guinea Española, el Rif y el Ifni, últimos vestigios del imperio "do no se ponía el sol". Aunque fuesen poca cosa, siempre me han interesado todos los asuntos relacionados con nuestro imperio de bolsillo.
Hace poco el asunto del Sáhara Occidental volvió a salir a la palestra por la huelga de hambre de la saharaui Aminatou Haidar, que puso en jaque a la diplomacia española. Hasta que, mal que bien, y con ayuda internacional, se salió del paso , aunque el problema de fondo siga enquistado. Ávido de conocer más sobre el asunto, cayó en mis manos el libro "La historia prohibida del Sáhara Español", del periodista Tomás Bárbulo, buen conocedor de la problemática, ya que vivió en el Aaiun hasta el fin de la ocupación española. El libro cuenta la historia del Sáhara Occidental desde el principio de la colonización hasta nuestros días. Curiosa es la explicación de la forma tan curiosa de sus fronteras. Están, como la mayoría de los países africanos, trazadas con tiralíneas, aunque con algunos giros un tanto extraños.¿La razón? Esas fronteras se discutieron con los franceses, que no dudaban en mover un poco la línea para pillar en su territorio yacimientos mineros o zonas con determinadas riquezas. La endeblez de nuestra política exterior actual es evidente, pero la cosa viene de lejos. El pasotismo siguió unos cuantos años, hasta que a mediados del siglo XX empezamos a tomarnos la colonización un poco más en serio. Se descubieron yacimientos de fosfatos, e incluso se hizo al territorio una provincia española, para intentar burlar el mandato de descolonización de la ONU. Pero no coló. Además, a principios de los 70 se fundó el Frente Polisario, grupo armado cuyo objetivo era la independencia. Viendo el panorama, España decidió irse. Pero Marruecos vio con ojos golosos el territorio y empezó a presionar al gobierno español para apropiárselo. La ONU dijo que "nones", que había que hacer un referéndum. Marruecos organizó la Marcha Verde, y Arias Navarro no se complicó la vida. Dividió el territorio en dos partes, una para Marruecos y otra para Mauritania y los saharauis que se apañen. Marruecos entró a saco, y los saharauis tuvieron que huir y refugiarse en campamentos. El Frente Polisario consiguió echar a los mauritanos de su parte, lo que aprovechó Marruecos para apropiarse de todo el territorio. Hizo unos muros defensivos aislando al Polisario y allí se han quedado. En el libro se cuenta muy exhaustivamente lo que yo he relatado en unas lineas. Está muy bien documentado, y es lectura muy recomendada para todo aquél interesado en el tema.
La retirada del Sáhara Español es, probablemente el más vergonzante episodio de nuestro poco enriquecedor pasado colonial. Los principios se dejaron a un lado y se impuso una "realpolitik" que, a diferencia de lo que suele ser habitual, tampoco supuso ninguna ganancia material. Tampoco ha sido la única vez que hemos hecho mal las cosas. La independencia de Hispanoamérica fue precedida de una sangrienta guerra. El "Desastre del 98", fue eso, un desastre. Y la situación actual de Guinea Ecuatorial (con un dictador de la peor ralea, la etnia bubi sometida a los fang, extrema pobreza a pesar del dinero que deja el petróleo, y la isla de Annobón convertida en un gigantesco basurero) es lamentable.
Sirva como ejemplo de hacer las cosas bien el imperio británico y su Commonwealth. Algo de razón tenía Juan Luis Guerra, cuando decía:"Será porque aquí no hablamos inglés". Aunque peor sería para él hablar francés. Ello significaría vivir en Haití, un país mucho más pobre y violento (terremotos aparte) que su compañero insular, la República Dominicana.

10 comentarios:

Gus dijo...

interesante tema, aunque algo espeso comparado con lo que nos tenías acostumbrados.
desde los comentarios del blog heterodoso esperamos más crónicas de viajes, carreras, reflexiones, partidos de baloncesto, etc.

UN ABRAZO DESDE ALGUAIRE

Rufus dijo...

En realidad cuando un tema te interesa no te parece espeso. Aunque entiendo que a mucha gente esta entrada le pueda resultar un poco árida (nunca mejor dicho tratándose del Sáhara).
¿Han inagurado ya el aeropuerto en Alguaire?¿Algún destino interesante?

Tyrannosaurus dijo...

Lo que esta claro es que en el Sahara no debe de haber petróleo. De lo contrario los marines americanos ya estarían alla con el pretexto de combatir alguna rama de Al-Qaeda. Ya tenía entendido que se había tratado de un episodio vergonzoso en nuestra historia colonial, y el gobierno de Zapatero en su linea, resolviendo la crisis de Aminatu Haidar con unas buenas dosis de improvisación y desinformación.

Rufus dijo...

Pues sí que hay petróleo. El gobierno marroquí hizo concesiones a empresas francesas y estadounidenses para su extracción. Esa es una de las razones por las que Francia y Estados Unidos apoyan a Marruecos en el conflicto.

iulius caesar dijo...

Jolines con el petróleo, mira que que no da "pol saco" ni nada...

Rufus dijo...

Ya, pero conozco alguno al que el petróleo le da de comer...

Anónimo dijo...

Quia que se acabe pronto el petróleo.
Sólo sirve para contaminar y para dar por saco a los países.
Me ha gustado esta entrada.

Rufus dijo...

Gracias Anónimo
Lo malo es que los sustitutos del petróleo, como los biocombustibles, tampoco acaban de cubicar.

Anónimo dijo...

que interesante!!! pero no se si el libro se vende o esta en bibliotecas, como se llama ¨la historia prohibida¨....

Rufus dijo...

Yo lo cogí en la biblioteca de Huesca. Pero no se lo digas a nadie, por si acaso ;)