El color negro se impregnan en casi todas las prendas, pero el rojo, blanco y dorado también se asoman. Las lentejuelas y el efecto metalizado toman las riendas para un Navidad bien de fiesta. El vestido rojo, con falda tipo tulipán; y el vestido blanco con flores bordadas, muy romántico, dirán que sí a una festividad donde la elegancia abunda.
Para este invierno, el cuero experimenta y se traslada a los vestidos. La campera de cordero combinada con un vestido en varias capas de tul logra un estilo rockero único. El animal print se arriesga para estar presente y ser la "vedette" en las prendas.
Las polleras con fajas en la cintura volverán a las vidrieras, pero esta vez las faldas amplias estampadas serán las elegidas para una Navidad que también propone festejar con amigos.
En conjunto, las leggings negras, camisas blancas y blazers negros imitan el estilo masculino más elegante: el smoking. Ideal para las fiestas y un look que cada vez pisará más fuerte en el vestuario femenino.
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