6/10/08

Ciervos y Cervantes

Albergaba ayer la esperanza de que, al pasar por las Highlands zamoranas desde el Talgo, coincidiésemos con una arena de ciervos, para disfrutar en directo de la berrea. La zona no tiene mala densidad de estos bichos, y siempre se deja ver alguno (aquí vi por primera vez ciervos salvajes de hecho, hará en enero dos años...). Pero claro, al llegar la época de los amores y juntarse todos los ciervos dejan de estar tan dispersos; y si se hubiesen juntado cerca del tren pues bien, pero no fue así, y me quedé con las ganas.
Por lo demás, tanto ayer como el viernes el viaje no dio para mucho naturalísticamente hablando (el primer esmerejón de la temporada, por lo menos...), lo que me permitió disfrutar con más calma de las Novelas Ejemplares que llevaba para leer. Era mi objetivo para esta entrada de hoy no hablar sino de ellas, trascribiendo algún pasaje curioso o especialmente brillante, pero acabé señalando tantos que el único consejo que os puedo dar es que las (re)leáis vosotros mismos, que no tienen desperdicio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífica foto quehas puesto ya que a todos nos gustaría poder tener el placer de captar mientras la sentimos por el visor.