03 enero 2009

"Kunoichi - La Mujer Ninja - Una Flor Mortifera"

Kunoichi - La Mujer Ninja

Más punzante que el arma más mortífera, con una belleza más deslumbrante que una luz, y capaz de penetrar en el corazón del enemigo con más profundidad que un puñal, la mujer Ninja era al mismo tiempo el arma más seductora y traicionera. Con un aspecto que podía excitar y seducir al más crudo enemigo y un entrenamiento mixto que comprendía la delicadeza de una geisha y las crueles habilidades del Ninja, una sola Kunoichi podía causar más daño que una banda de astutos Ninja.“

Muy rápidamente los Ninja se dieron cuenta de la facilidad con que pasaban inadvertidas las mujeres y los niños, ya que nadie los consideraba peligrosos, y no tardaron en aprovecharse de ese hecho. Una vez que una joven de un clan Ninja era designada para ser Kunoichi, su instrucción comenzaba junto con la de sus compañeros.

Al contrario que el resto de las mujeres, las Kunoichi no tenían que obedecer ciegamente al varón, y eran consideradas como un Ninja más, llegando incluso a rivalizar con los hombres en el entrenamiento. Este entrenamiento era intenso, similar al de los hombres, pero incluía el engaño, la seducción y el uso del sexo como arma. La mujer Ninja tenía la ventaja de poder seducir al enemigo, así que, convertidas en espías, hacían el amor con él para sacarle información o para eliminarlo cuando estuviera más entusiasmado con ella. Luego, cuanto más seductora, más efectiva.

Utilizaban afrodisíacos y estrategias kisha (deseo sexual) minando la voluntad de cualquier hombre, provocando celos y enfrentamientos entre los miembros del clan enemigo.

Para matar preferían el veneno y utilizaban sus conocimientos en yagen (farmacología) para conseguir los mejores resultados. La persona infectada moría o al menos quedaba fuera de combate durante días. Otros elementos utilizados eran los gases anestésicos o el polvo picante venenoso que, derramado por el cuello, causaba un impresionante picor, momento que la Kunoichi aprovechaba para completar su acción.

Concerniente a las armas, preferían el Ninjato, muy apto para los desplazamientos y ocultaciones, y que gracias a su poco peso podía ser manejado con facilidad. Al igual que los hombres, utilizaban los tonki, serie de pequeñas armas de metal donde encontramos dagas, dardos y otras armas afiladas, como los shuriken (estrellas ninja). Las Kunoichi utilizaban el kanzashi, varilla afilada, a veces doble, que sujetaba el pelo y que tenía un canal en los extremos para llevar el veneno que se inoculaba al clavarlo en el enemigo. También utilizaban el kaiken, una daga pequeña que podía ser usada como puñal o como arma arrojadiza, tanto es así que los expertos creen que es el antepasado del shuriken. Usaban agujas y dardos pequeños (fukumi-bari) que escondían en la boca en pequeñas cañas que hacían de cerbatanas (fuki-bari) y podían lanzar en un momento inesperado o clavarlos durante un encuentro amoroso.

Las Kunoichi eran buenas arqueras. Los arcos (yumi) eran de bambú, pequeños y ligeros. Usaban flechas de todo tipo, incendiarias, explosivas o envenenas. El tessen (abanico) también era usado, pero a diferencia del de los samurai que era de hierro, este abanico era de madera y tela, exceptuando las varillas centrales, que eran de acero afilado y estaba impregnadas en veneno. Era un arma muy efectiva y estaba a la vista sin que nadie sospechara su mortífera utilidad.

El irresistible deseo que las Kunoichi inspiraban las convirtió en las espías por excelencia y eran las principales fuentes de información para los Ninja. La función que la Kunoichi representaba en el campo enemigo era la de cortesana o concubina del señor feudal, un trabajo considerado positivo por su compañero Ninja ya que era una tarea para la que, evidentemente, ellos no estaban capacitados. Las Kunoichi eran imprescindibles y por tanto eran tratadas con gran respeto, al mismo tiempo que se las exigía un entrenamiento táctico superior que a los varones.
Los aspectos de su entrenamiento físico eran velocidad, equilibrio, fortaleza, agilidad y resistencia. Astucia, variedad de recursos, resolución y disciplina formaban parte del régimen mental. Se las instruía en profundidad sobre métodos de seducción y gran parte de su entrenamiento consistía en desarrollar en ella su habilidad innata para determinar los puntos débiles de una persona y así poder manipularla a su antojo.

Como vemos, la Kunoichi era experta en el uso de armas sutiles cuyo uso era dirigido a un blanco especifico. Menos sutil era su colección de armas kakushijutsu, pequeños cuchillos, agujas, alfileres y cadenas escondidas en los pliegues de su ropa o camufladas en peines, horquillas y otros utensilios femeninos que llevaban consigo para estar protegidas, al contrario que su victima, que rara vez estaba en guardia cuando la Kunoichi se soltaba el pelo o le abrazaba.

El Budo-Taijutsu busca el movimiento del cuerpo y no la fuerza corporal. En sus nueve escuelas tenemos historias de mujeres Ninja que fueron famosas por sus acciones y valor, de hecho una de las escuelas, Gyokko Ryu, se cree que sus comienzos fueron creados por una mujer, por los movimientos circulares y el uso de la no fuerza.

“Hay momentos en que la docilidad es poder, la risa es fortaleza, y una caricia es golpe que anula al asesino. Estas son lecciones que hasta el más poderoso guerrero debe aprender".

"Kunoichi - La Mujer Ninja - Una Flor Mortifera" por Dolo Dominguez