viernes, 10 de julio de 2009

1 PROCESOS DE OBTENCIÓN DE FIBRAS E HILATURAS


GENERALIDADES
Programa.

OBJETIVOS:
-Estudiar los procesos de obtención de fibras e hilaturas.
-Saber hilar y realizar pleitas mediante procesos manuales.
CONTENIDOS:
-Hilado manual.
-La pleita.
-Aplicaciones en el telar de bajo lizo.
DURACIÓN:
6 horas.
ACTIVIDADES:
-Prácticas de hilado manual, incluyendo muestras en el Muestrario de Fibras.
-Prácticas de pleita, incluyendo muestras en el Muestrario de Fibras.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
-Saber hilar y realizar pleita mediante procesos manuales.

Refranes.
-Uno lava la lana, y otro la carda.
-No se rompe el hilo por delgado, sino por gordo y mal hilado.
-Todas las cosas quieren uso, y más la rueca y el huso.
-Mujer que hila, trae larga la camisa.
-De la buena rueca, oro cuelga.
-Por Navidad, nota la vieja el hilar;y por los Reyes lo notan los bueyes.


Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.hilar. (Del lat. filare.) tr. Reducir a hilo el lino, cáñamo, lana, seda, algodón, etc. 2. Sacar de sí el gusano de seda la hebra para formar el capullo. Se dice también de otros insectos y de las arañas cuando forman sus capullos y telas. 3. Cg. Discurrir, trazar o inferir unas cosas de otras. hilar delgado, fr. fig. Discurrir con sutileza o proceder con sumo cuidado y exactitud. hilar en verde, fr. Sacar la seda del capullo estando el gusano vivo dentro de él. hilar largo, fr. fíg. con que se da a entender que está muy distante o tardará mucho tiempo en suceder lo que se ofrece o aquello de que se habla.

Simbología.Hilar.Hilar, como también cantar, resulta una acción equivalente a crear y mantener la vida. Por ello señala Schneider que desgraciada la hilandera que se deja robar sus madejas (es decir, sus hijos) bañadas y tendidas a la orilla del río para secarlas al sol. Las parcas y las hadas son hilanderas. Innumerables figuras legendarias y folklóricas también.(*)

Hilo.Según el Zóhar, es uno de los símbolos más an­tiguos, como el cabello. El hilo simboliza la co­nexión esencial, en cualquiera de los planos, es­piritual, biológico, social, etc.(*)

Hilo.
En diversos países euro­peos, desde la Edad Media, el pri­mer hilo con el que trabajaba una joven cualquier día se utilizaba para adivinar el nombre del mozo con el que se iba a casar, que sería aquel que, una vez tendido el hilo ante la puerta, pasase por el lugar y lo pisase. Llevar en la mano de­recha un hilo “rojo da buena suer­te, todo lo contrario que llevarlo de color negro”. Un hilo colocado sobre la ropa de una persona sin que esta lo advierta adquiere un carácter protector y el poder de un amuleto; por eso hay quien suele llevar uno al cuello (Andalu­cía). En muchas regiones españo­las, cuando una mujer encuentra un hilo en la ropa del marido tiene la seguridad de que éste le ha sido infiel. Un hilo rojo prendido al cuello de un niño anula los dolo­res propios de la dentición. Llevar en la muñeca siete hilos rojos da buena suerte y preserva del “mal de ojo”, siempre y cuando la perso­na que los porta los conserve has­ta que se rompan por el roce o for­tuitamente.(***)

Cuerda.Símbolo general de ligazón y conexión, como la cadena. La cuerda anudada, en el sistema je­roglífico egipcio, significa nombre. Varios sig­nos en forma de nudo, lazo, cinturón, corona, etc., tienen relación con el nombre por ser el nudo símbolo de la existencia individual. El se­llo tiene el mismo significado. La cuerda de plata que aparece en el simbolismo hindú, en la enseñanza védica, concierne a un sentido más hondo de la ligazón, pues se refiere al ca­mino interior y sagrado que une la conciencia exterior (intelectual) del hombre a su esencia espiritual (al centro o palacio de plata). La cuerda, bajo el aspecto de cordón, reviste un significado principalmente social, lo mismo que los collares.(*)

Cuerda.
La palabra “cuerda” es tabú para los actores de cine v teatro; y también pronunciada a bordo de un barco, donde las distintas que se utilizan tienen su nombre específico, la cuerda es un objeto que emplean las bru­jas para realizar hechizos, por lo que es visto con desconfianza: por eso, cuando alguien encuen­tre una conviene que le haga tres nudos. La soga del ahorcado ha sido un talismán muy codi­ciado. Que se rompa una cuerda de violín indica que se va a reci­bir una noticia que anuncia el cumplimiento de un deseo.(***)

Cordón.Todo cordón o cuerda es una forma de ligadu­ra. Su significado corresponde concretamente a ésta. Por ello, el cordón sagrado es llevado por todos los hindúes de alta casta. Como explica la Jâbâla Upanishad, el cordón sagrado es el símbo­lo exterior del Sûtrâtman, hilo espiritual que li­ga todas las existencias, como las perlas en un collar. Esta idea es tan clara que aparece con carácter universal. Los trenzados de cordoncillo de los militares y funcionarios, las bandas y la­zos, galones y cintas no son sino emblemas de una fuerza de cohesión y ligazón, aunque en forma particularizada que alude a un determinado estamento social. A nuestro juicio, contra la tendencia freudiana de darle carácter fálico, ése y no otro es el sentido de la corbata.(*)

Rueca.Como los husos y lanzaderas, simbolizan el tiempo, el comienzo y la conservación de la creación. Tienen asimismo sentido sexual. Son atributo de las parcas, que hilan la trama de la vida y cortan el hilo.(*)
Rueca.En la Antigüedad clásica se tomó por símbolo de los oficios domésti­cos y como atributo de diosas protectoras del hogar o de la mujer, es el caso de la Atenea griega y la Ishtar mesopotámica. Pero quizá sus significados más conocidos son los que derivan de la identificación del hilo con el transcurso de la vida; por este motivo, la rueca y el huso se convir­tieron en símbolo del destino y atributo de aquellas que lo tejen: las Moiras (lla­madas Parcas en Roma) y, en ocasiones, la Luna. Ese hilo vital, que siempre puede ser cortado, se liga inevitablemente a la muerte, y por ello tanto sus alegorías como las de Némesis (personificación de la voluntad y la venganza divina) tam­bién pueden aparecer con ruecas.
No deja de ser frecuente encontrar imágenes de vírgenes representadas junto a esta herramienta de hilado. Quizá el motivo sea la combinación de alusiones domésticas, muy comedidas y castas, con una supuesta simbología fálica derivada de la forma de la rueca.
Por último, no queremos cerrar esta entrada sin mencionar el episodio mítico en el que Onfale retuvo a Herakles reali­zando tareas domésticas. Gracias a ello, también el gran héroe heleno puede te­ner la rueca entre sus atributos.(****)

Huso.El huso gira con un movimiento uniforme y regular que lo relacio­na con las leyes inmutables y con el eterno retorno. Una de esas leyes es el destino humano, que en muchas cultu­ras se identifica con un hilo tejido por los dioses. Esto sucede con las Moiras (Láquesis, el pasado; Cloto, el presente; y Átropos, el futuro) que, haciendo gi­rar el huso, regulan la vida de cada hombre. Es la imagen del carácter irre­mediable del destino: las Moiras (Par­cas en la tradición romana) hilan, deva­nan y cortan el tiempo y la vida. Nuestro destino, y no podemos negar que esto es una ley inmutable, es la muerte; por lo que el huso puede figurar como símbolo de ella.(****)
Mujer con uso.
Arte hitita. Bajorrelieve de Marras
Huso.«El huso de la necesidad» simboliza en Platón la necesidad que reina en el corazón del universo.
El huso gira con un movimiento uniforme y ocasiona la rotación del conjunto cósmico. Indica una especie de automatismo en el sistema planetario: la ley del perpetuo retorno.
Por esta razón se lo puede allegar con el simbolismo lunar. Las Moiras, hijas de la Necesidad, cantan con las Sirenas, haciendo girar los husos: Láquesis (el pasado), Cloto (el presente) y Átropos (el futuro); regulan la vida de cada ser vivo con la ayuda de un hilo que una hila, la otra devana y la tercera corta.
Este símbolo indica el carácter irreductible del destino: las Parcas hilan y deshilan despiadadas el tiempo y la vida. El doble as­pecto de la vida se manifiesta: la necesidad del movimiento, del nacimiento a la muerte, revela la contingencia de los seres. La necesidad de la muerte reside en la no necesidad de la vida.
El huso, instrumento y atributo de las Parcas, simboliza también en consecuencia la muerte.(**)
Mandorla.Aun cuando el símbolo geométrico de la tierra es el cuadrado (y el cubo) y el del cielo el círcu­lo, a veces se utilizan dos círculos para simboli­zar el mundo superior y el inferior, es decir, el cielo y la tierra. Su unión, la zona de intersec­ción e interpenetración (aparición) es la mandorla, figura almendrada obtenida por los dos círculos que se cortan. Para disponer verticalmente esta mandorla, por necesidades iconográficas, los dos círculos pasan a ser el de la iz­quierda materia y el de la derecha espíritu. Esta región, como la montaña doble de Marte, com­prende los antípodas de todo dualismo. Por ello simboliza también el sacrificio perpetuo que renueva la fuerza creadora por la doble co­rriente de ascenso y descenso (aparición, vida y muerte, evolución e involución). Se identifica morfológicamente con el huso de la Magna Mater y de las hilanderas mágicas.(*)

Estar en la cuerda floja.Se dice que alguien, “está, anda o baila en la cuerda floja” cuando procede o discurre con vacilación y entre dificultades.
El origen de la expresión está en la antigua costumbre de unir sin coser una pieza de actuaciones judiciales a otra, por medio de una cuerda floja que permite el cómodo examen de cada una, sin que ninguna de ellas pierda su numeración e independencia. Las personas que estaban pendientes de la resolución de un proceso judicial se hallaban en una situación de expectativa que da lugar a que figuradamente se definiese como estar en la cuerda floja, haciendo referencia a la cuerda con que se iban uniendo las diferentes actuaciones judiciales derivadas del proceso.Otro origen define como andar o bailar en la cuerda floja la situación poco estable de la persona que está sobre el alambre con poca tensión en el cual hacen sus ejercicios los volatineros, gente que normalmente pertenece al mundo del circo y el espectáculo popular.

El hilo de la vida.
Según la mitología, Cloto, Láquesis y Átropos
hilaban, medían y cortaban respectivamente el hilo de la vida,
controlando así el destino de las personas al nacer.

MOIRAS.
(Gr. moira = destino). En la mitología griega, divinidades femeninas, personificación del destino individual. Su ley era tan inflexible que ni los dioses podían modificarla. Hornero menciona una sola Moira universal de la que dependía el destino de toda la humanidad, fuerza misteriosa a la que están sometidos los mismos dioses y cuyos decretos son irrevocables. Desde Hesíodo (700 aprox. a. J. C.) las Moiras son tres: Cloto, Láquesis y Átropos, y su trabajo respectivo consiste en hilar, medir y cortar el hilo de la vida. Son las hilanderas del destino. A las Moiras se las consideraba como hijas de Zeus y de Themis y se las creía viejas y feas.
Iconografía: En el arte antiguo aparecen sus atributos; en monumentos más recientes figuran Cloto (la hilandera) con una rueca, Láquesis (la que mide) con el bastón del destino o un mapamundi en el que escribe, y Átropos (la inevitable) con tijeras o un cuadrante solar.

PARCAS.
(Lat. Parcae), diosas romanas del nacimiento y del destino. Inicialmente sólo eran dos y luego fueron tres, por influencia de las Moiras puesto que se las identificó por completo con esas diosas griegas del destino. Entre las tres tenían un solo ojo y un solo diente que compartían entre sí.

PENDER DE UN HILO.
Según el diccionario es una expresión con que se explica el gran riesgo o amenaza de ruina de una cosa. Se usa también para sig­nificar el temor de un suceso desgraciado.
Las mitológicas Parcas están en el origen de esta expresión. En la mitología griega eran cada una de las tres deidades hermanas (Cloto, Láquesis y Átropos), con figura de ancianas. La primera hilaba, la segunda devanaba y la tercera cortaba el hilo de la vida del hombre. Estas deidades fatales eran consideradas como hermanas de Ananke, la Necesidad, y de las Keres o divinidades de la muer­te, hijas de Júpiter y Temis, o según otros, de la Noche.
Como divinidades que disponen del destino del hombre desde que nace hasta que muere están en comunicación con Eileitea, diosa de los nacimientos. Tan pronto aparecen como imparciales representantes del orden mundial, como crueles y envidiosas; unas veces se las hace dependientes de la voluntad de Zeus, otras sobre su poder. Los romanos las sumaron a su mitología con el nombre de Parcas. El arte antiguo las ha representado con el ce­tro en señal de soberanía; más tarde se distinguió a Cloto hilando, a Láquesis con los dados de la suerte en la mano o escribiendo en una esfera, y a Átropos con un rollo escrito o un reloj de sol.En castellano la palabra parca es sinónimo poético de la muerte.

El cordón de plata o de seda.
Según las tradiciones ocultas, el cuerpo etéreo (energía espiritual)
estaría unido al físico por medio de un cordón de seda.

En el viaje astral, es necesario el cordón de plata, fino hilo, energético, que conecta los vehículos superiores con los físicos. Hilo finísimo, totalmente inexistente para el ojo de la mayoría de los humanos, muy vibrante con un extremo conectado al corazón y el otro al vértice del cuerpo astral o cuerpo de los deseos. Cordón energético que une los diferentes vehículos o cuerpos concéntricos del ser humano.
La firme convicción de la existencia del cordón, tenue unión de nuestro cuerpo astral con el físico, es nuestra energía vital, que según los místicos orientales puede alargarse indefinidamente. Los iniciados en el viaje saben que pueden trasladar la consciencia a grandes distancias, mientras nuestro cuerpo físico reposa, aparentemente dormido.
Si existe un cuerpo astral, existe también una materia astral, y por tanto un mundo astral. Durante la vigilia, el Ego es consciente del mundo físico, sus diversos vehículos (cuerpos) están concéntricos, ocupando el mismo espacio. Al dormir profundamente (primeras horas) o al hacer voluntariamente el viaje, se produce la separación. El Ego con sus vehículos -doble eterice, cuerpo astral y cuerpo mental-causal (consciencia)- abandona el cuerpo físico. Los vehículos superiores flotan por un instante y se alejan en busca de ese otro plano, aunque en todo momento están conectados por el cordón con el cuerpo físico.
A veces, el Ego no entra en el cuerpo por la mañana para despertarnos, sino que se queda en otra dimensión, en otro estadio o plano. Entonces se dice que el cuerpo está en trance natural, pero en estas condiciones el cordón no se rompe jamás. Hay que practicar y estudiar mucho con el fin de estar preparados para poder efectuar el viaje.
Ariadna.
Princesa cretense, hija de Minos y de Pasifae. Enamorada de Teseo le ayudó a matar al Minotauro dándole un ovillo de hilo que le permitió salir del laberinto. En compañía de Teseo huyó de Creta pero Teseo la abandonó en la isla de Naxos, donde Dionisos la encontró dormida y la hizo su esposa (uno de sus hijos fue Enopion, a quien Dionisos enseñó el arte de hacer vino). Según otras tradiciones, Adriadna fue acogida con benevolencia por los Olímpicos.

Seguir el Hilo de Ariadna.
Significa tener una ayuda que nos permita conseguir nuestros pro­pósitos y librarnos de las dificultades.
Su origen es una de las más célebres narraciones mitológicas: la lucha en el laberinto entre el Minotauro y Teseo que, con ayuda de Ariadna logra triunfar.
Aunque la narración es célebre, no es muy conocida, por lo que nos remontamos a sus orígenes por ser de una gran belleza dra­mática.
Se cuenta que Zeus vio a Europa -hija del rey Agenor y Argiope- mientras se bañaba con sus doncellas en una playa de Tiro y se enamoró locamente de ella. Entonces adoptó la semblanza de un toro blanco y su aliento, según dicen, era de azafrán. Descen­dió ante la princesa y se postró ante ella, quien al verlo tan manso le puso guirnaldas de flores en sus cuernos y se montó sobre su lomo. Cuando Zeus la tuvo sobre él se lanzó al mar y la llevó a Cre­ta. El dios poseyó a la princesa bajo un plátano y a este árbol se le concedió no perder sus hojas jamás. De esta unión nació Minos, que con el tiempo contrajo nupcias con Pasifae, entre cuya nume­rosa prole está Ariadna. Minos pidió al dios Poseidón que hiciese un prodigio para que los cretenses acatasen su poder. El dios puso como condición que Minos debía sacrificar sin titubear el animal que le enviaría. El regalo fue un magnífico toro blanco surgido del mar, que ofrecía una imagen tan magnífica que Minos olvidó su promesa. El dios de los océanos se encolerizó y concibió una ven­ganza terrible: si el toro había gustado tanto al rey, que le gustase también mucho a la reina. Así Pasifae se enamoró del toro y recu­rrió a Dédalo, que construyó para ella una figura de vaca de ma­dera y mimbre. Pasifae se escondió dentro de la "falsa vaca" y se unió al toro de Poseidón. Fruto de este amor fue el Minotauro, de cabeza de toro y cuerpo humano. Minos, para cumplir el oráculo, lo encerró en un laberinto construido por Dédalo. Cuando otro de los hijos de Minos, Androgeo, murió en Atenas -adonde había acu­dido para celebrar las fiestas panateneas- el rey se lanzó contra Atenas, que logró rendir con la ayuda de Zeus. Una de las condi­ciones para la paz fue que cada nueve años se enviase a Creta un tributo de catorce jóvenes, destinados al Minotauro.
Teseo, héroe ateniense e hijo de Egeo, rey de Atenas, tras nume­rosas aventuras llega a Atenas cuando están a punto de elegir por tercera vez el grupo de jóvenes para enviar a Cnosos y se ofrece vo­luntario, diciendo: "O salvo a mi pueblo o muero con mis compa­ñeros. Así se cumplirá mi destino". En Creta es recibido por Minos como hijo de rey que es. Durante el banquete Ariadna se enamora de él, y sabemos que le da el ovillo de hilo que salvaría su vida en el laberinto. El cómo no lo dicen claramente los mitógrafos. Teseo mata al Minotauro y salva a Atenas del doloroso tributo. En cuan­to al destino de Ariadna, dice Roberto Talasso: "Abandonada en Naxos, Ariadna fue atravesada por una flecha de Artemis, por or­den de Dioníso, testigo inmóvil; o bien, Ariadna se ahorcó en Na­xos después de haber sido abandonada por Teseo; o bien, preñada de Teseo y naufragada en Chipre, murió de parto; o bien, Ariadna rué alcanzada en Naxos por Dionisio y su cortejo y con él celebró nupcias divinas antes de ascender al cielo, donde la seguimos vien­do entre las constelaciones septentrionales; o bien, Ariadna fue encontrada por Dionisio en Naxos y desde entonces le siguió en sus hazañas, como amante y como soldado: cuando Dionisio atacó a Perseo en la tierra de Argos, Ariadna le seguía, armada, entre las filas de las locas Bacantes, hasta que Perseo agitó en el aire ante ella el rostro homicida de Medusa, y Ariadna fue petrificada".La lucha del Minotauro con Teseo es el episodio más tratado en la pintura y en la cerámica, especialmente en los vasos de figuras negras, en la posición característica del héroe armado de espada arrastrando al Minotauro para sacarlo del laberinto.

PROCESOS DE ELABORACIÓN

Palmito (chamaerops humilis).
-Recogida de los cogollos. Se lleva a cabo durante el solsticio de verano, porque es cuando más alto está el sol, y mejor se va a secar la palma. Se coge una de las cuatro crías que tiene en el año. Se deben coger los cogollos más largos, dejando crecer los más pequeños y dar fuerza a la planta.
-Secado de los cogollos. El tiempo de secado puede variar según la palma, y también va a depender de la intensidad del sol. Más o menos se puede tardar entre 20 y 30 días en el secado de la palma. Aproximadamente a los 10 ó 15 días, se comprueba que la cara de los cogollos que esta expuesta al sol esté bien seca, si es así, se le da la vuelta, y a los 10 ó 15 días se comprobará que la otra cara este seca, y se procederá a la recogida de los cogollos. Normalmente se agrupan por cientos para su almacenaje, y hay que guardarlos en un lugar seco.
-El trabajo de la palma o palmito. Para trabajar la palma ésta se debe echar en agua, y después escurrir, la palma cogerá el agua que necesita. Pasos a seguir:
-Pelliscar, consiste en separar todas las hojas del cogollo.
-Cortar el rabillo con la tijera de podar.
-Ripiar, se trata de ir sacando las palmas a una anchura determinada, dependiendo de la pieza que vayamos a hacer, para ello, utilizaremos un punzón.
-Tejido de la pleita (empleita).
-Revesa, es el nervio central, sobre el cual se va cosiendo la pleita, dependiendo del tamaño de la pieza, será de mayor o menor longitud; teniendo en cuenta que cuando es cosido en espiral es dos o tres mallas.
-Continuación de la pleita.
-Antes de coser la pleita se procederá al afeitado de la pleita, consiste en quitar con las tijeras de coser los sobrantes o bigotes de la pleita.
-Al cosido de la pleita se le llama gobernar la palma.
-Cuando alisamos el culo de una pieza, bien pisándola, bien poniéndole peso, decimos que estamos humillando la palma.

Esparto (stipa tenacísima).
-Tomiza: cordón de dos cabos.
El comienzo puede ser con un nudo en la punta o doblando.
"Gorrita" se llama cuando se enrolla un cabo sobre el otro.
Las cosederas (tomiza para coser pleitas) se hacían de una braza.
Cada esparto que se va incorporando se llama "mecha".
-Jareta: trenza fina de esparto crudo, se utiliza para coser en lugar de la tomiza.
-Ramal: trenza de tres cabos.
-Quirneja: puede ser:
De 5 ramos (5 espartos cada ramo).
De 7 ramos (5 espartos cada ramo).
-Pleita: puede ser:
De 13 ramos.
De 17 ramos.

Honda de esparto: (el comienzo es 4 y 4).
-Ojal: se engancha en el índice.
-Palas: donde va la piedra. Al cerrar las palas el central se tuerce y se da la vuelta entre ellas por abajo.
-Rabiza: el extremo del final.
Procesos tradicionales en fibras vegetales.Una vez recolectadas las plantas se les somete a unos procesos de limpieza y refinado para su posterior hilado, que según la técnica tradicional eran los siguientes:
-Desgranado: consiste en separar la simiente de la linaza. Para este fin se utilizaba el "ripo”, peine metálico adosado a un banco por el cual se pasan los manojos repetidas veces hasta desbrozar el lino de sus ramas y semillas. También se pueden utilizar mazas cilíndricas con mango pana golpear y desgranar la simiente.
-Enriado: consiste en hacer fermentar la planta para separar las fibras de la materia cortical. Estas se hallan separadas de la materia por una sustancia gomosa llamada pectosa. Se trata pues de destruirla para poderla separar de la corteza. Las diversas fermentaciones a que se somete la planta al estar sumergida dentro del agua dan lugar a reactivas suficientes para la disolución de la pectosa en forma de diastasas, ya que estas son solubles.
-Secado: colocando los haces en la pradera bajo el efecto del sol.
-Mazado o machado: sobre unas mesas de piedra o poyos colocados en el suelo se dispone el haz golpeándole con una maza hasta romper la parte herbácea de las plantas y quedar reducida, casi en su totalidad, a fibra textil. Otra técnica con la misma finalidad es el agramado para lo que se utiliza la agramadera formada por un mazo móvil, que se articula con el fin de que caiga y encaje en la parte inferior, donde se encuentra el lino.
-Espadeo: consiste en golpear el lino sobre un soporte llamado gramejón, con una espada de madera para quitarle impurezas.
-Peinado: se pasa el manojo sobre el peine de púas que tiene el rastro o cardo, a fin de separar la estopa del lino. Además de peinarlas se dejan las fibras paralelas y libres de cualquier impureza, dispuestas para ser hiladas.

Hilado, principios básicos.Para obtener hilo a partir de filamentos continuos basta torcerlos, pero en el caso de las fibras cortas hay que cardarlas para combinar las fibras en una estructura continua semejante a la de una cuerda, peinarlas para estirar las fibras largas y torcer las hebras continuas resultantes. El torcer más o menos los hilos determina algunas de sus características; una torsión ligera proporciona telas de superficie suave, mientras que los hilos muy torcidos producen tejidos de superficie dura, resistentes a la abrasión y menos propensos a ensuciarse y arrugarse; sin embargo, los tejidos hechos con hilos muy torcidos encogen más.
La fibra de algodón, el vellón de las ovejas o el lino deben ser procesados antes de hilarlos. El algodón en bruto se procesa con la desmotadora, que elimina las semillas y otras impurezas, antes de ser transportado en balas a la hilatura. Para obtener a partir del lino una fibra susceptible de ser hilada se utilizan diversas operaciones mecánicas y químicas. La lana debe ser clasificada y lavada antes de su hilado. La seda se desenrolla de los capullos después de ablandar la goma natural en agua caliente, lo que permite una separación fácil sin romper las finas fibras; los filamentos continuos se agrupan y se tuercen para formar hilos de varias hebras; los filamentos rotos y el material de desecho se hilan de forma similar a la empleada para las fibras de algodón, lana o lino.
En el hilado intervienen el huso y la rueca aunque esta no se usa de una forma tan generalizada como el huso. El copo de fibra se coloca en el extremo superior de la rueca o rocadero, esta se sujeta en la cintura debajo del brazo izquierdo y con la mano del mismo lado se van sacando hebras del copo, con mucho cuidado, que se meterán por la ranura del extremo superior del uso.
A este lo hace girar la mano derecha torciendo así las hebras que se han sacado de la rueca. Cuando se tiene ya torcida una cantidad suficiente, se saca el hilo de la ranura y se enrolla en el centro del huso.
La dificultad del hilado estriba en hacer la hebra de un grosor uniforme y bien torcida.
Para conseguir una hebra de doble grosor se tuerce utilizando el "torcedor", similar al huso pero con una ranura muy ancha para meter dos hebras y torcerlas a la vez. Una vez hilado se forman madejas utilizando para ello el "madejador". Después de realizadas las madejas se procede a su lavado. Al secarse las madejas se devanan para ovillarlas, utilizando para ello la "devanadera". Instrumento importante en la evolución de los procesos de hilado es el torno o rueda de hilar.
El torno medieval o primitivo, consistía en colocar sobre el extremo de un tablero el huso horizontalmente sujeto con una o dos piezas de madera verticales. La parte inferior de este se acanaló y se puso en conexión con una rueda por medio de una cuerda o correa. La rueda se movía, sujeta sobre dos soportes, girando sobre su eje con la mano izquierda, mientras la derecha se empleaba en aparejar el lino o la lana.
A partir de los siglos XV y XVI se llevaron a cabo varias invenciones que originaron nuevos tipos. Sobre todo la invención de un sistema de poleas, ruedas volantes y bobinas en conexión con la rueda grande en movimiento.


El Torno de Hilar.
"El torno o rueda de hilar (que a veces se suele llamar rueca con notoria impropiedad) es una invención de la Edad Media. Probablemente fue ideado en el Occidente europeo allá por la centuria decimotercia".
J. Caro Baroja
El aquí representado pertenece al tipo de Lumbrales, según L. Cortés Vázquez. Se puede considerar el tipo más antiguo de España. Es el representado en el cuadro de las Hilanderas de Velázquez. En los tornos más perfeccionados, el movimiento se hace con los pies, dejando así libres las manos de la hilandera.
A diferencia de la rueca, que se ve en todas las casas, el torno sólo se ve en casas de tejedores.
Representa una mecanización del proceso del hilado. En él, solo se hila la trama, reservando el hilo de urdir, más fino para la rueca.
El uso de estos tornos es metálico.

Instrucciones del torno de hilar.
Ejercitarse con los pedales (por ejemplo: mientras se lee un libro), de forma que se pueda pedalear sin pensar.
1-Torcido: hilado de un solo cabo.
2-Retorcido: juntar dos o más cabos para obtener un hilo.

Carrete de 3 velocidades para:
-Hilar lentamente, hilo grueso.
-Hilar más rápido.
-Hilar muy rápido, hilo fino y retorcido.
Comenzar con un trozo de hilo de 1 m. más o menos. Torcer con los dedos un punto de partida en el vellón de lana y unirlo en el extremo del hilo (a vuestra derecha).

Coger el vellón de lana ligeramente en la mano izquierda. Con el pulgar y el índice de la mano derecha tirar del vellón de lana formando una mecha del grosor deseado.
Retroceder el pulgar y el índice y tirar de nuevo del vellón de lana.

La velocidad del pedaleo debe estar adaptada a la velocidad de las manos a fin de obtener un buen torcido.

Regular la tensión con la cual el hilo es enrollado en la bobina.

Hilar regularmente y completamente la bobina guiando el hilo y enganchando cada vez en un gancho diferente de la horquilla.
Retorcido:
Partiendo del tenedor de bobinas se pueden retorcer en un hilo los hilos de dos bobinas.
Tener cuidado para que los hilos salgan bien paralelos en las manos antes de retorcerlos.

Errores de hilado:
-El hilo está muy retorcido. Causa: demasiada torsión. Causas eventuales:
1.Pedaleo demasiado rápido en relación con el trabajo de las manos.
2.El hilo no es retirado hacia el interior. Se debe frenar la horquilla. O el hilo se atasca con una pequeña paja o un trocito detrás del gancho de la horquilla.
3.El hilo no pasa suavemente por los ganchos de la horquilla.
4.La bobina está llena.
-El hilo se rompe muchas veces. Causas eventuales:
1.Poca torsión hace que el hilo no sea sólido.
2.Hilo irregular. Al retroceder los dedos demasiado rápidamente hacia el vellón de lana, de forma que en las partes finas se produce tensión antes del torcido.
3.Demasiada tensión en el hilo. Reducir el frenado de la horquilla.
4.Mala calidad de la lana (muy corta).
-El torno del pedal gira pesadamente. Causas eventuales:
1.Se ha frenado la horquilla mas de lo necesario para tirar suficientemente del hilo al interior.
2.El hilo no pasa bien por los ganchos de la horquilla.
3.Se está hilando lana demasiado espesa o irregular con el disco pequeño de la bobina.
4.La bobina está llena.
-La mecha tira dificultosamente del vellón de lana. Causas eventuales:
1.Se tiene el vellón de lana demasiado cogido.
2.El torcido se desliza al vellón de lana. Evitar que el torcido no traspase los dedos de la mano derecha.
3.Mala calidad de la lana (fieltrada).

Engrasar:
Las partes de nylon del torno deben estar engrasadas con vaselina antiácido.
Es inútil engrasar los rodamientos de bolas.



Ejercicios a presentar.
-Tomiza de palmito, mínimo 1 braza.
-Tomiza de esparto, mínimo 2 braza.
-Hilo de lana de un cabo hilado a mano con uso, mínimo 2 brazas.
-Hilo de lana de dos cabos hilado con el torno de hilar, mínimo 2 brazas.
-Cordón de algodón de dos cabos torcido a partir de hilo de algodón de urdimbre, mínimo 1 brazas.
En todos los hilados se valorará la uniformidad y la resistencia.
-Muestra de pleita de 4 cabos realizada en papel, se presentará paso a paso montados en una cartulina.
-Muestra de pleita de 6 cabos realizada en papel, se presentará paso a paso montados en una cartulina.
Todo ello se incluirá en el muestrario de fibras del Taller de Tapices y Alfombras.-Poema según las instrucciones para hacer un poema Dadaísta.

1 comentario:

  1. Excelente artículo, interesantísimo. Estoy en el proceso de escribir una novela corta ligeramente basada en la Bella Durmiente de Charles Perrault y los hermanos Grimm, donde la rueca y el torno de hilar tienen una parte central.

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