Le tiendo la mano y me dice...

El lunes pasado entré a trabajar en Enpanes, en el centro comercial de Odeón, en Narón. Se me había dicho que me contrataban de aprendiz, o lo que es lo mismo, una estratagema para salirles más barato (por ley un aprendiz en ese sector y en calidad de ayte. de camarero cobra 720 euros aprox.) realizando el mismo trabajo que un camarero profesional (que cobran 960 euros...), o quién sabe si más, una vez le hubiese cogido el "ritmo" al trabajo.

Bien, allí me presento.
El trato con mis compañeros de trabajo fue excelente, gente muy cordial y para nada desdeñable; muy atentos a mis dudas incluso no siendo ellos quienes me tenian que enseñar (que lo tiene que hacer los jefes). Desde el primer dia, uno de mis jefes me comió la oreja intentando ponerme la miel en los labios con que el trabajo en el Enpanes de Odeón era para habituarme, que en cuanto estuviese listo, me mandarían también como aprendiz a una heladería de la misma cadena que Enpanes en el centro de Ferrol.
Para quién no lo sepa, la cadena de Enpanes, Coyote y otros establecimientos, es la misma, es decir, es una empresa en expansión y por tanto, próspera. En breves abrirán una nueva franquicia en A Coruña.

Con toda mi buena fe intento aprender a realizar mi trabajo de la mejor de las maneras posibles, incluso a pesar de ser un trabajo que, sin conocerlo desde dentro, ya me echaba para atrás. Pero, circunstancias de la vida, no tenía más opción que hacer de tripas cagallón. Mi primer dia transcurrió pues....normal, como quién dice. Tuve jornada partida, de 12 a 4 del mediodia y de 8 a 12 de la noche. Al terminar el primer turno, sobre las 4, firmo el contrato de trabajo; aquí viene la primera parte mantecosa del asunto.

Cual es mi sorpresa al ver que, en el contrato se leía que, como aprendiz, y por ley, sólo tenía que trabajar 40 horas semanales, o lo que es lo mismo, 5 días de 8 horas. Primer intento de putearme: tengo que trabajar 6 días a la semana. "¿Y esas 8 horas de más, me las pagais? vamos, ¿son horas extra?"...."no, no son horas extra, son horas.....adicionales" (los cojones, que eso no existe). Pero bueno, lo "dejo" pasar, pensando que, si tan buena opción era que me marchase a la heladeria del centro de Ferrol, que más daría pasar por alto el pequeño detalle de trabajar un dia de más a la semana de gratis...
Firmo el contrato y otras claúsulas después de leer bien todo y salgo del trabajo a las 16:40 aproximadamente. Normal, el primer dia, entre que miramos lo del contrato y todo esto, pues no pasa nada. Bueno, pasa que mi estómago se sale por bulerías.
Llego a las 8 a hacer el 2º turno. De aquí para allá, recogiendo mesas, poniendo lavaplatos...bla bla bla... DAN LAS 12. Quedaban clientes aun dentro del local, y es lógico, porque el horario de apertura es hasta las 12 de la noche. "No, pero es que hay que recoger para que quede listo todo para el buffet de mañana" (por 3 euros, cafe-colacao-mierdaquetevengaengana + toda la bollería que quieras). "Ah, bueno, a ver..."
Entre pitos y flautas, bajar la basura, etc.. salgo a las 00:45 del trabajo (bueno, a lo mejor es que fue hoy así de casualidad) Aunque se me hace raro que precisamente un lunes esto sea así como para salir a la una menos cuarto.

Llega el dia siguiente, martes. Hoy resulta que no tengo jornada partida, que al contrario de lo que mi jefe me había dicho el propio lunes, hoy no entraba a las 12 del mediodia, si no a las 4 para salir otra vez a las 12 de la noche. Gracias a la atención desinteresada (putas!) de mis queridos jefes, sumamos: el desayuno brutal que me metí a las 10 (por aquello de entro a las 12 y tendré que aguantar hasta las 4, que no me pase como ayer) + que entre los nervios me comí 2 bocatas a las 11:30 por si acaso me daba un jarenagüer y que al final no entré a las 12 y sí a las 4; me meto un platazo de garbanzos con chorizo a las 2, no vaya a ser que no aguante hasta las 12. Vamos, que me puse como un becerro... Es por eso por lo que las primeras 4 horas del martes (de la jornada laboral, quiero decir) estuve bastante lento y apampado. Sobre las 20:13 (aproximadamente eh, no os lo tomeis al pie de la letra......bueno, vale! es que miré el reloj justo cuando pudo pirar) me pillo el descansito este que hay por.... LEY (ejem ¬¬) de unos 20-30 mins, al tener las 8 horas seguidas. Nunca pensé que un descanso supiera tan bien...! Me cundió más que un hueso a un perro.
Pasan los 20 minutos mas o menos, me vuelvo al tajo. Otra vez, como ayer, todo mas o menos normal....""normal"", quiero decir. Hasta que llegan las 12. Mais uma ves, "es que hay que recoger, bajar la basura...etc"; salgo a las 00:50. Sólo recuerdo que mis ojos se cargaron en rencor. Pero, vaya si un pollo asado de una madre hace olvidar estas penas.

Es miércoles. Hoy volveré a tener jornada partida, como el lunes. Intento con toda la buena intención realizar mi trabajo, como ya dije, lo mejor y más rápido posible.
En la hostelería es más lo que se aparenta que lo que es. Yo no tenía autorización ni para tomar nota de pedidos y ni para manejar la máquina registradora. Pues bien, si un cliente te ve no haciendo nada, o haciéndolo con toda la pachorra del mundo, pensará que "porqué coño no me hace caso, que quiero pagar ya y pirarme que me están esperando". Es decir, a cada rato de descanso, de no tener nada que hacer, tenía de disimular que sí, o soltar con ese tono falso de los camareros empedernidos un "ahora le atiende mi compañero ac ac...".
Me sentí podre por dentro.
Si mi personalidad tiene algo característico es, entre otras pocas cosas, que soy incapaz de actuar falsamente, o poner una sonrisa que no siento. Cada 10 minutos tuve que tragarme mi forma de ser para ser ese ser sumiso que de mí querían ver.

Dan las 4. Mi pelotas se empiezan a inchar al ver que no llega el relevo de turno, que "no" me puedo ir... A las 4:10 que llega la jefa, que tiene turno de tarde. Pienso...."joder por fin, ya me puedo pirar....". Antes de poder seguir pensando oigo de su dulce voz un "bueno, aún os quedan por recoger todas esas mesas, que cuanto antes termineis antes os vais" (dicho con tono de yo también quiero haceros el favor de dejaros marchar).
Mi frente chorreaba a gotas, y creo que también mis pelotas.
Salgo con rabia contenida a las 4:35, contenida, porque prometo que alguien me pregunta la hora y no respondo. Entro en el coche de mi viejo saludando con un "mecagoendiosss!"....

"Niña, estoy pensando que lo voy a dejar"
"Estoy contigo"
abrazo inabarcable

Las 19:05, que llego a casa. "¿Que tal?", le digo a mi padre. "Bien...por aquí...". Salto directamente con un "creo que lo voy a dejar...". "Haz como veas....lo entiendo" (bueno, estas 2 últimas palabras no las puso en boca pero si en tono de voz). 19:11 "Que vas a hacer, no vas a hablar con el jefe ni nada...?" contesto "bueno, le comento que si cumplo el horario que sigo, que si va a ser así por sistema, que lo dejo". Me apoya con un "me parece bien".

Meto en la mochila los uniformes del trabajo, temiéndome lo peor. Llego a Enpanes a las 19:25 (si, parece que es inventado, pero tanto para mirar la hora como para recordar a cada momento la hora exacta que era, soy un hacha). Le digo a mi jefa..."mira, podemos hablar un momento" "sí, sí, espera un segundín..". Lleva un par de cocacolas a una mesa; me guía con la mano y la mirada hacia la oficina. Abre la puerta ella, yo detrás entro. Antes de cerrar la puerta con ademán de portazo me espeta un "a ver, ¿¿qué pasa??" (el tono era borde).... "pues que yo he firmado un contrato en el que se estipula un horario de trabajo de 8 horas y veo que a cada salida del trabajo me estoy quedando 3 cuartos de hora más, y que no se me van ni a pagar aún encima..."
"Faltaría mas..! eso es así y siempre ha sido así, la tienda no se puede dejar deatendida ni sin recoger al dia siguiente.....; ¿que vas a hacer??" "Pues si no voy a poder cumplir el contrato y ni siquiera se me van a pagar, me voy. Es más, tengo los uniformes abajo, ahora te los traigo". "Muy bien".

Bajo al coche, donde me espera mi padre y unos uniformes. Me llego de vuelta a Enpanes. Mi jefa (de por aquel entonces...xD) estaba en la otra punta de la cafetería, recogiendo mesas con aires desenfadados, muy coquetos y marcando tendencia para el otoño-invierno 2008...¬¬
Le hago un gesto a mi jefe (el macho).
Se me acerca, mientras yo me voy dirigiendo a la par de él hacia las oficinas y le digo "mira que venía a dejar los uniformes". Entramos, se pone a hacer clics derechos con el ratón del ordenador como si estuviese creando un bucle de carpetas nuevas dentro de otras...mientras tanto, voy dejando las prendas del uniforme bien dobladitas y echas un primor. Cuando deposito en la silla del ordenador la última prenda (él estaba de pie...) me dice "pero... ¿qué paso?"

Yo exploté de verborrea pero no de tono, que era calmado....: "pues que no estoy dispuesto a trabajar más horas del las acordadas en el contrato, que a cada vez que salgo de trabajar os regalo 3 cuartos de hora, máxime cuando es jornada partida, que son 2 veces al dia que salgo de trabajar, por tanto, hora y media más al dia; que me parece bastante trato de favor que os trabaje un dia semanal de gratis como para aun encima no respetar unos horarios".

Se hizo un silencio reparador para mis entrañas e incómodo para él. Pero no tardo en recuperarse de la incomodidad de la VERDAD y la DIGNIDAD ante su ILEGALIDAD, cuando me marchaba ya, triunfante, doy media vuelta, y pretendiendo hacerle sentir vergüenza, le tiendo la mano y me dice "encantado!".