Descubrimiento de la villa

En agosto de 1960 Carlos Posac Mon y Fernando Alcalá Marín iniciaron varias prospecciones arqueológicas en los terrenos situados en la margen izquierda del río Verde de Marbella, próximos a la desembocadura recuperando numerosos fragmentos de cerámica romana, así como una moneda de bronce cartaginesa.

Los protagonistas del descubrimiento, sentados frente al mosaico con la cabeza de Medusa. Fotografía tomada por Pedro Antonio López, en julio de 1961. De izquierda a derecha: Juan Sánchez Villalta, Policarpo Bustos, Carlos Posac Mon y Fernando Alcalá Marín.

Un año más tarde se reanudaron los trabajos arqueológicos y curiosamente el mismo día que finalizaban, de manera fortuita, en la zanja que excavaba uno de los operarios del Servicio Municipal de Obras Públicas Juan Sánchez Villalta, apareció una parte del mosaico de lo que sería la Villa Romana de Río Verde.