Reflexión Futurismo:

 

                Desde la publicación en 1914 del manifiesto futurista de Sant’Elia los conocimientos humanos sobre ciencias y tecnologías han evolucionado a una velocidad asombrosa, del mismo modo que según la teoría debería haber evolucionado su pensamiento motor. Pero a diferencia de sus medios, éste quedó limitado por sus propias ideas.

 

El futurismo rompe de manera radical con la tradición y cultura histórica existente hasta el momento de su aparición, instaurando una nueva manera de pensar y ejecutar basada puramente en las ciencias y tecnologías; y junto con ello nace una nueva evolución de la sociedad. Una sociedad que se inicia en el abastecimiento y ayuda mediante maquinas e instrumentos tecnológicos; pero que como en cualquier principio hacia lo desconocido, la dificultad de romper la costumbre a la cual se aferra el ser humano por naturaleza es muy grande, y este hecho marca un ritmo evolutivo distinto y esencial entre tecnologías y hombres.  Esta descoordinación entre el ritmo evolutivo de tecnologías y sociedad destroza los ideales futuristas ya que divide la realidad dos realidades secundarias: una realidad minoritaria basada en las nuevas tecnologías y una mayoritaria anclada en la cultura histórica anterior.

No sólo la sociedad no se adapta al ritmo tecnológico sino que la propia tecnología se auto-limita y anula su propio pasado ya que no se pueden iniciar un actos tecnológicos cuyos tiempos de ejecución sean mayores que el tiempo en el que ese mismo acto evoluciona en uno más preciso y avanzado. I dadas las circunstancias históricas del momento el boom tecnológico fue tan espectacular que ni sociedad podía adaptarse ni la tecnología podía sobrevivir a sus propias evoluciones y dejaba todo acto tecnológico como incorrecto con demasiada rapidez.

El fracaso del futurismo consiste en una velocidad evolutiva de las tecnologías tan alta que sólo puedo ser seguida por una minoría insuficiente.

               

Actualmente, la velocidad de evolución de las nuevas tecnologías ha descendido considerablemente mientras que la sociedad ha avanzado lo correspondiente para dar uso a dichas tecnologías. I por ello sería un momento histórico más propicio para un movimiento tecnológico como el Futurismo. Ya que el avanzado estado de las ciencias implica un mayor tiempo para la adaptación de la sociedad a ellas, además de una vida útil más prolongada de todos los elementos tecnológicos, debido a que alcanzar la supuesta perfección es cada vez un reto más lejano. A pesar de éstas posibles ventajas hay que tener en cuenta dos grandes factores que mueven la sociedad actual i condicionarían fuertemente un Futurismo actual: Economía y Sostenibilidad. Dos factores que limitarían en gran medida su pensamiento. Esto haría referencia al pensamiento renovador del Futurismo; al constante cambio al que somete a las tecnologías y al desprecio por las tecnologías superadas. Ya que éste modo de pensar se enfrentaría directamente con el fuerte impacto económico y ecológico que supone una renovación constante de los medios tecnológicos.

Si consideramos las circunstancias económicas y ecológicas actualmente globales: la crisis económica i el calentamiento terrestre dudo que permitiesen un movimiento tecnológico como el proclamado en el manifiesto de Sant’Elia, a pesar de que si que considero factible una adaptación del Futurismo en circunstancias económicas favorables i considerando las precauciones adecuadas para no aumentar el estado del cambio climático, ya que movimientos tecnológicos como el futurismo son propensos a emisiones excesivas de CO