lunes, 9 de junio de 2008

Mi fuego


¡¡Con ganas de explotar!! De quemarme, calcinarme y resurgir como un ave Fénix. 


Fundirme y forjarme como el hierro a calor. 


Recoger las cenizas de mi estado de combustión y arder cuantas veces sean necesarias. 


Observar desde otro ángulo mi fuego fatuo. Y dejar de ser ese fuego muerto.


Abrasarme vivo y dormir al ahogarme para encenderme de nuevo.

Mi argumento


Soy el resultado de una obra de teatro sin final exacto, donde un actor que soy yo interpreta muy bien su papel. Ante el público todo es normalidad y buen sabor de boca, por dentro un poco podrido y lleno de ansiedad. Con una gran casa a cuestas que no puedo quitar de encima y que cada día parece que me aplasta un poco más. 

Cuando se cierra el telón y no hay más función se me moja el guión de sufrimiento. Y es cuando se muestra la verdadera cara. Dentro del vestuario repaso mis líneas y sobrescribo sobre ellas, recordando días en que sólo representaba comedias e historias de amor, dándome cuenta que ahora represento tragedias llenas de melancolía.

Pero el show debe continuar...

Y aquí me veo, saliendo a escena como un buen profesional, sacudiendo mis penas con cada línea interpretada. Haciendo estremecer al público con cada gesto histriónico. Es mi condena por ser actor y guionista.

Espero poder escribir otra obra...

jueves, 5 de junio de 2008

Mi estado de ánimo


alucinado, da.
(
Del part. de alucinar).
1. adj. Trastornado, ido, sin razón.
2. adj. visionario. U. t. c. s.