martes, enero 16, 2007

RECORDANDO A DEPORTES IQUIQUE 1988 - 1990

Leonardo Solari Alcota, conocido empresario de nuestra ciudad en el año 1988 le correspondió presidir a Deportes Iquique, año en que casi tocaría el cielo al disputar frente a Colo Colo en Santiago el cupo para ir a la Copa Libertadores de América. Perdió el partido, no fue a la Copa Libertadores, pero hizo soñar a los iquiqueños que esperaban en ese partido que transmitió Televisión Nacional de Chile. Recordemos de las propias palabras de Leonardo Solari lo que fue su gestión.

“El fin de 1988 marca para el recordado Club de Deportes Iquique (CDI) una época importante. Como institución era una de las peores manejadas administrativamente y con resultados deportivos desastrosos que lo mantenían sumido en los últimos lugares. La Asociación de Fútbol de Chile, dirigida en ese entonces por Miguel Nasur, ordenó la constitución de una Comisión Regularizadora integrada por cinco prohombres de la ciudad a quienes les correspondería intervenir el Club y recomponer una contabilidad que carecía de sustento pues, la escasa documentación se encontraba esparcida desordenadamente en cajones arrumbados en distintas casas de los dirigentes de la época. Los registros de socios no existían por lo tanto no habían ingresos por cuotas sociales, se mantenían deudas por todas partes, a los jugadores, a los hoteles de diversas ciudades del país, a los medios de transportes, a los bancos, a particulares, a la Asociación Central de Fútbol. El club carecía de implementación deportiva y no tenía sede social. Es decir, una catástrofe. Cuando la Comisión Regularizadora entregó el informe presentó un estado de deudas al día, un nuevo registro de socios y se habían renegociado los pagos”.

“Se llamó a elecciones, y por petición de autoridades deportivas de la época se solicitó al Presidente de esa Comisión Regularizadora, Leonardo Solari, que se presentara como candidato a presidente del Club. Así fue que obteniendo mayor cantidad de votación que la lista opositora - a la postre la misma que lideraba Jorge Soria como ex presidente del club hasta ser intervenido por la Comisión – asumí la presidencia del CDI a fines de 1980 con la misión de salvar el descenso a segunda división”.

“Se conformó un directorio y un equipo de profesionales que daba confianza al solo leer sus nombres, todos personajes ampliamente conocidos por la comunidad y que proyectaban una imagen de seriedad y cumplimiento. Recordamos a Hernán Gómez, propietario del Hotel Playa Brava. Arcadio Castillo director del diario La Estrella de Iquique, Néstor Jofré director de Radio Bravíssima, como presidente de la comisión fútbol, Rubén Hermosilla Agente del Banco del Estado, como presidente de la comisión estadio. Alfredo Olmos, Agente del Banco Internacional como presidente de la comisión finanzas, Eleazar Guzmán Empresario, ex presidentes del CDI y que durante su período lo llevó a la primera división del fútbol chileno, Carlos Guzmán empresario de Zofri, Oscar González empresario, desempeñó el cargo de tesorero, José Olivera profesional a cargo de las Relaciones Públicas del Club, Héctor Palaviccino teniente de Carabineros, presidente de la comisión de disciplina, Carlos Harder, médico a cargo del equipo médico integrado también por el doctor Pedro (Kirico) Moreno, Mario Cejas y Manuel Alegría como kinesiólogos, Chacho González como gerente técnico, Danilo Gómez como apoderado en la Central de Fútbol, y por supuesto dos grandes técnicos que manejaron el equipo, Ramón Estay (1989), y Armando Luis Mareque (1990) (QEPD), técnico argentino de Estudiantes de la Plata, cuyo hijo Lucas Mareque, es hoy en día destacado valor de River Plate”.

“Detrás de la gestión se implantó un estricto control de los valores a cargo de una comisión auditora manejada por Edmundo Luppa, destacado auditor de esta ciudad. Así este grupo entregó a nuestra ciudad una gestión impecable que llevó al CDI a ser una institución respetada en el ámbito nacional y muy querida por sus seguidores. Coronaron su gestión con éxitos deportivos que los llevó a estar, en 1989, a minutos de participar en la Copa América disputando el cupo en un mano a mano con Colo Colo en el Estadio Nacional de Santiago. Eran tiempos en que el equipo jugaba a las seis de la tarde y a las 11 de la mañana el Estadio Municipal de Cavancha estaba lleno, no cabía ni una persona más, se llegó a ser la tercera recaudación más grande del país después de Colo Colo y la Universidad de Chile. Ello nos llevó a atrevernos solicitar al Presidente Pinochet su ayuda para construir un nuevo Estadio que fuera capaz de subir la capacidad de 9.000 personas a uno de mas de 12.000. Así, como lo consignan los diarios de la época, el Presidente requirió la presencia de la Alcaldesa de la época, Srta. Mitra Dubost y del Director Regional de Digeder para dar tareas de tal manera conseguir el terreno, que ya lo teníamos ubicado, juntar el financiamiento, llamar a licitación y construirlo lo antes posible. El Presidente consideraba una obra de prioridad un nuevo estadio. Así nacía el Tierra de Campeones. El CDI llenaba páginas de los diarios locales y nacionales, era considerado invencible en el Municipal de Cavancha y equipo bravo en sus salidas a otras plazas”.

¿Cómo era la conducta de los jugadores en aquellos años?
“El comportamiento de los jugadores dentro y fuera de la cancha era ejemplar. El cambio conseguido llamaba la atención incluso a los árbitros que les tocaban. Tanto es así que conseguíamos que les hicieran charlas de cobros en cancha a nuestros jugadores. Existía confianza y buena voluntad entre los estamentos dirigenciales y las autoridades del fútbol. Más de algún dirigente manifestó que en Iquique se hacían cosas que jamás esperaron encontrarlas en el fútbol chileno. Se referían al compañerismo, honestidad de proceder, cumplimiento de compromisos y entrega leal en la cancha. Una mención aparte merece el esfuerzo de quien se constituía en un valor importante, desde el punto de vista anímico, para los jugadores, me refiero a la señora Zunilda González que desde las 11 de la mañana hasta el término del partido no dejaba de alentar a “sus Dragones Celestes” jefe de barra brava, activa y la más leal que ha tenido el Club”.

“Por saturación futbolística renuncié al cargo en Septiembre de 1990 dejando a Deportes Iquique en el octavo lugar de la tabla de primera división, sin deudas atrasadas, con un patrimonio constituido por jugadores que se compraron y otros que surgieron de las inferiores del mismo club. Administrativamente y tributariamente al día, completa implementación deportiva, una nueva imagen producto de una ardua labor de marketing y el Club bien relacionado con las otras instituciones de la liga superior. La directiva de ese período recibió distinciones de la Central de Fútbol por su meritorio desempeño”.

¿Qué jugadores recuerda?
“Memorables son los jugadores que conformaron los equipos que presentábamos y de ese período podemos recordar nombres como: Alberto Erlich, Eduardo Azargado, Orlando Estay, José Luis (Pete) Russo, Leonel Sánchez, Ramón Estay, Carlos Ramos, Víctor Merello, Guillermo (Memo) Carreño, Erick Guerrero, Juan José (JJ) Oré, Héctor (Caldillo) Vega, Héctor (Tito) Francino. Dagoberto Donoso, el Guagua Azargado, Eduardo Díaz, Adolfo Sparza”.

Solari nos explica que el desafío lo asumieron porque consideraban que un Club Deportivo de Fútbol Profesional de Primera División era una institución absolutamente necesaria para la ciudad tanto en lo deportivo como en lo social. Toda institución debe proyectarse a ser grande, manifiesta, por eso es necesario hacer un llamado a aunar voluntades en torno a ayudar a este nuevo Club y es válido hacer memoria para no olvidar a los responsables de perder la militancia en la primera división y para no volver a cometer los mismos errores que son absolutamente reversibles. Solari lo expresa con cierta nostalgia y tristeza, porque a partir de su alejamiento del fútbol siente que CDI entró en una rodada cuesta abajo en que se fue debilitando como institución y como expresión futbolista .

¿Porqué se retiró Leonardo Solari y su equipo de directores si el resultado de su gestión fue exitosa?
“Cuando me retiré de la presidencia fue por una saturación, quizás esa que produce la incomprensión, dicen que el fútbol es así pero yo no lo acepto, quizás acostumbrado a dirigir otro tipo de empresas creo que el fútbol es demasiado ingrato, la gente tiene mala memoria y prioriza los pequeños fracasos contra los grandes éxitos. En el último tiempo, y producto de la gran campaña del año anterior, no me comprendieron la idea de consolidar una institución, solo querían los resultados inmediatos y eso es una quimera que cuando se cristaliza no deja nada en el tiempo, porque no alcanza a criar raíces sustentables. No me gustan los ambientes exitistas, creo en la consolidación basada en el trabajo planificado, por eso nunca quise volver, me fui dolido no por los pocos que me criticaron, sino por los muchos que callaron y no fueron capaces de apoyar una gestión que en lo íntimo reconocían como buena. Creo en la lealtad, en la valentía y en que cada hombre debe jugársela por algo en algún minuto, fundamentalmente por lo que creo pero eso no significa que siempre la mayoría deba esperar, sin tomar su cuota de responsabilidad que unos pocos les entreguen lo que no son capaces de crear por sí solos. Pienso que las Sociedades Anónimas para el fútbol no son lo ideal, pero que serán mucho mejor que el manejo de carácter populista que hoy prima en los clubes”.

¿Que mensaje le dejaría al nuevo representante de Iquique, que es Municipal Iquique?.
“Como mensaje a este nuevo club no puedo dejar de acordarme de las reflexiones de Armando Luis Mareque, un filósofo del fútbol y que fue mi entrenador del CDI en la etapa 1990: “No sé si voy a ser campeón o no, pero, por lo menos quiero tener un equipo que en la cancha nos alegre y que la gente venga a ver algo positivo. Debemos hacer el esfuerzo de un adulto, el trabajo de un grande, y vamos a divertirnos como chicos. El fútbol es eso, alegría, estado de ánimo”.

A pesar de muchas cosas ingratas, para Solari el fútbol da pasión por eso siente que quienes lo vivieron esos dos años lucharon todos juntos, trabajaron, vivieron la satisfacción de haber hecho el puntaje para llegar. Tenían el sueño de haber llegado a tener un equipo de trabajo, jugadores, técnicos y administrativos sin presiones de ninguna especie mostrando el equipo, jugando, divirtiéndose. Quizás algún día podrá ser así.

2 comentarios:

Unknown dijo...

que pena que no se recuerde al SR. Alberto perez Ledezma quien fue concesionario de Deportes iquique por muchos años .Dio mucho tiempo y dinero hasta el pago de sueldo mensual a jugadores,implemento el casino y una sala de estar para visitas y parientes de los jugadores todo con gastos propios
tal vez su nombre bastaria.

Rodrigo Elizondo dijo...

Puedes tener razon, muchos quedaron en el tintero, sin embargo es de destacar esa administracion, y lo identificada que estaba la ciudad con aquel equipo, luego vinieron los mismos de siempre, los ladrones y su alcalde eterno hicieron mierda aquel equipo para demostrar que todo estaba mal y que ellos lo harian mejor. En fin, es otra parte de la historia. Gracias a don Leonardo alguna vez no solo fuimos respetados como empresa sino que en el lugar mas importante, en la cancha. Gracias tambien a esos jugadores cientos de niños de la epoca (como yo) pretendian ser un Acao, un Estay, un Azargado, un Carreño, un Pato Gonzalez, Ore, Velasquez, Russo, Esparza, etc y no un idolo de equipo capitalino como se acostumbra hoy.