La mejor manera de disfrutar de las texturas es la observación de las cosas que nos rodean en la vida cotidiana. En una plaza, enun mercado, en la calle, en el Instituto, en el campo o en la ciudad. En todos estos sitios podemos encontrar texturas muy interesantes.
Si además vamos clasificando las texturas que vemos en naturales y artificiales, la práctica será mucho mejor. Habrá algunas texturas que incluso podamos tocarlas con lo que la información que obtenemos del material será mucho más rico.