UN ASUNTO DE PRENSAS

 

 

         

Un buen día entro en una tienda de materiales de encuadernación aquí, en La Coruña.
El dueño limpia una gran cizalla de hierro fundido.
- ¡Que maravilla de cizalla! Le digo.
- Si preciosa, contesta muy disgustado.
- ¿Que te ocurre?
Me cuenta que hace diez minutos entra un cliente en la tienda, ve la cizalla y le pregunta cuanto pide por ella, el le dice que 250.000 pesetas (1500 Euros); el hombre saca el talonario y paga.
- ¿Y por que estas enfadado?
- Por que si le hubiera pedido 400.000 me las hubiera pagado.
En esto, mirando hacia la trastienda, veo algo que ni en mis mejores sueños habría imaginado allí: Una preciosa prensa de fundición para cajos.
Poneros en mi lugar, casi no era capaz de aguantar la emoción, años intentando conseguirla y la voy a encontrar al lado de mi casa.
¡Cualquiera le pregunta ahora por ella!
- ¿Y eso que tienes allí que es?
- Ni idea.
- Parece como una prensa, le digo.
- Cuanto pides.
- 75.000 Pts. (450 Euros)
- Que barbaridad, pero si no sabes ni para que sirve.
- No bajo ni una peseta.
Temiendo que notara mi emoción y pagara yo lo que no pago el otro, le dije:
- Déjamela en tres plazos y hecho.
- Bueno, ven a buscarla cuando quieras.
¡Iba a dejarla yo allí!
- Si te parece, te pago el primer plazo, la subimos a mi coche y me la llevo ahora.
Y así fue como conseguí mi preciosa prensa de cajos.
Al día siguiente, ante su sorpresa, le aboné el resto.
Lo que yo desconocía en aquel momento es que la prensa tenía una hermana: Una preciosa prensa de percusión.

 


               

         Pasaron los años y la antigua tienda ya no existía.
         Un día me llaman de una asociación de artesanos para comunicarme que mi curso sobre encuadernación está aprobado.
         - ¡Cómo que esta aprobado!  ¿Qué curso?
         Ante mi sorpresa me explican que han solicitado un curso sobre encuadernación en el que yo soy el profesor.
         - ¡Conmigo no ha hablado nadie!
         - Pues está aprobado
         - ¡Pero! ¿Quien lo ha solicitado?
         - Lo ha solicitado Fulanito.
         - ¿Fulanito?
         Fulanito es “amigo” y propietario de una nueva tienda y taller de materiales de encuadernación.
         Indignado me presento en su tienda y lo primero que veo es una foto con el SE VENDE debajo de una preciosa prensa de percusión. 
         Mis intenciones cambiaron. Sale de la trastienda y en vez de asesinarlo allí mismo, haciendo de tripas corazón le pregunto por la prensa.
         - La venden por 800 Euros -me contesta.
         ¡Que Cabronazo!, sabe que desde hace años babeo por una prensa como esa y no me avisa.
         - Quiero esa prensa.
         - Pero si es muy cara.
         - Me da igual, tú consíguemela. ¿Quieres que de el curso? Pues consíguemela.
          Y me la consiguió
          Al mes siguiente me preparaba para dar un curso sobre encuadernación.

 

2006 ©  Carlos Rey