Las metanfetaminas (desoxiefedrina) son drogas conocidas por sus efectos estimulantes y que generan una gran adicción entre los consumidores. Esta droga actúa directamente sobre el sistema nervioso, repercutiendo directamente en las sensaciones y maneras de comportarse de la persona.

Meth

Esta es la imagen de una persona que ingirió esta droga por periodos prolongados. A la izquierda se ve a una mujer, relativamente sana. A la derecha se encuentra un retrato de la misma mujer, 3 años y 5 meses después. Las imágenes hablan por sí mismas. El uso de metanfetaminas por periodos largos de tiempo ocasiona algunos efectos secundarios como:

  • Pérdida de peso
  • Adicción
  • Depresión
  • Psicosis
  • Caída acelerada de los dientes
  • Acné y lesiones en la piel.

Las metanfetaminas fueron sintetizadas en Japón, en el año de 1893, a partir de la Efedrina, gracias al trabajo del químico Nagayoshi Nagai. A partir de su descubrimiento, el uso que se le dio a este estimulante fue principalmente en el ejército. Durante la segunda guerra mundial, los alemanes distribuían dosis de esta droga, bajo el nombre de Pervitin, a una gran variedad de sus tropas. Incluso Adolf Hitler, desde 1942 y hasta su muerte, recibía dosis diarias de metanfetaminas por vía intravenosa como un método para disminuir la fatiga y la depresión. Se cree que debido al uso tan intenso que le dio al estimulante, comenzó a desarrollar síntomas similares al mal de Parkinson.

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