sábado, 17 de marzo de 2007

La batalla de Platea

La Batalla de Platea fue la última de las Guerras Médicas en Grecia meridional. Tuvo lugar en 479 adC entre la alianza de las Ciudades Estado griegas Esparta, Atenas, Corinto, Megara y otras contra los persas y en la cual los persas fueron repelidos de Grecia.
Tabla de contenidos
1 Antecedentes
2 Batalla
3 Referencias



Antecedentes
Después de la Batalla de Salamina, Jerjes I retornó a Persia, dejando a Mardonio a cargo de los territorios griegos conquistados. Mardonio, a través de Alejandro I de Macedonia, pidió un tratado de paz con Atenas, ofreciendo gobierno autónomo y ayuda persa en la reconstrucción de la ciudad. Atenas lo rechazó y pidió ayuda a Esparta, aunque los espartanos estaban más interesados en proteger el Peloponeso. Mardonio entonces reconquistó Atenas, pero los atenienses rechazaron una vez más su oferta de paz.
Atenas, Megara y Platea enviaron emisarios a Esparta solicitando ayuda. Los espartanos dudaron con la excusa de la celebración de un festival religioso. Al final convencieron a los espartanos del grave peligro que enfrentarían si los atenienses hacían la paz.
Los espartanos enviaron 45.000 hombres bajo el mando de Pausanias, 5.000 espartanos (ciudadanos de pleno derecho), 5.000 periecos y 35.000 hilotas. Este fue el más grande ejército espartano que jamás apareciera unido en batalla. Las fuerzas espartanas solían comprender relativamente pocos soldados verdaderamente espartanos y la mayoría de las veces estaban compuestas por periecos, helotes (esclavos del estado) y soldados provistos por sus aliados. Cuando Mardonio se enteró de las fuerzas espartana, completó la destrucción de Atenas, derribando todo lo que estaba de pie y cubriéndolo con tierra. Después se retiró a Tebas, esperando atraer al ejército griego allí.

Batalla
Mardonio fortificó el río Asopo en Beocia, esperando que los griegos fueran incapaces de unirse contra él. Sin embargo, los atenienses enviaron 8.000 hombres y marcharon con las fuerzas espartanas para pasar a través del monte Citerón, desde donde podrían defenderse exitosamente de los ataques persas. Mardonio envió a la caballería liderada por Masistio para atacar a los griegos, esperando atraerlos hacia la planicie o para saber si la caballería podría vencer a una falange en terreno montañoso.[1]. Masistio se encontró con resistencia por parte de los de Megara y los atenienses bajo el mando de Olimpiodoro, en el centro de la formación griega. Masistio fue muerto y su caballería se retiró. Los griegos comenzaron a moverse hacia la planicie de Platea, donde Mardonio había construído un campo fortificado, y donde los Griegos hoplitas podrían desenvolverse mejor en la lucha. Los atenienses formaron el ala izquierda del ejército, con los espartanos y los de Tegea en el centro.

Moderna reconstrucción de una falange. Los Hoplitas no iban uniformemente armados porque cada soldado debía comprar sus propias armas y decorarlas como quisiera.
En este punto, el ejército griego había sido reforzado por muchas otras ciudades estado, dando una fuerza total de 110.000 hombres, que consistían en 38.700 hoplitas y 71.300 en las tropas ligeras, de acuerdo con Herodoto. Los hoplitas provenían de las siguientes ciudades estado:
Esparta:
10.000
Atenas:
8.000
Platea:
600
Megara:
3.000
Corinto:
5.000
Tegea:
1.500
Potidea:
300
Orcómenos de Arcadia:
600
Sición:
3.000
Epidauro:
800
Trecén:
1.000
Lepreo:
200
Micenas y Tirinto:
400
Flegia:
1.000
Hermione:
300
Eretria y Stira:
600
Calcis:
400
Ambracia:
500
Leucas y Anactoria:
800
Cefalonia:
200
Egina:
500
Total
38.700
De las tropas ligeras, 35.000 eran los antes mencionados helotas, 1.800 eran de Tespias y de los otros 34.500 se dice que provenían de las otras ciudades, alrededor de uno por hoplita. El número de helotas es discutido porque implca siete helotas por cada espartano. Algunos historiadores han aceptado estas cifras y las han usado como un censo de la población griega de ese tiempo. Otros han alegado que los números están sobredimensionados. La batalla de Micala según Herodoto ocurrió al mismo tiempo y contó por lo menos con 25.000 hombres (la mayoría atenienses, pero también muchos espartanos) en el frente asiático, lo que significa que la coalición griega pudo haber contado con alrededor de 80.000 hombres. Otros historiadores han rechazado la idea de que hubiera tropas ligeras y que entonces sólo eran hoplitas. Considerando que Pausanias intentó hacer reformas políticas para Esparta, dando derechos a los helotas, es más probable la hipótesis de que participaran en la batalla. La formación griega, de acuerdo con Herodoto, tenía el siguiente orden (de derecha a izquierda): Esparta, Tegea, Corinto, Potideo, Trecén, Lepreo, Micenas y Tirintos, Flegia, Hermione, Eretria y Stira*, Calcide, Ambracia, Leucas y Anactoria*, Cefalonia, Megara y Atenas. [2]
Mardonio, por otra parte y de acuerdo a Herodoto, tenía 300.000 persas, de los cuales 40.000 bajo el mando de Artabazo I no tomaron parte en la batalla porque su líder estaba en desacuerdo con las tácticas de Mardonio. Ctesias, quien escribió en el siglo IV adC una historia de Persia basada en archivos persas, afirmó que fueron 120.000 persas y 7.000 soldados griegos, pero ubicó la batalla antes de Salamina. La discrepancia es probablemente causada por el hecho de que su trabajo no sobrevivió y lo que se conoce de él es un fragmento en la "Biblioteca", que fue compilada por el Patriarca de Constantinopla Focio en el siglo IX.
La cifra de 300.000 ha sido puesta en duda por muchos historiadores modernos, que han dado números tan bajos como 50.000, empezando con el número de Ctesías [1] [2] [3] [4] [5]. JAR Munro y Macan apuntan a que Herodoto mencionó los nombres de 6 comandantes militares y 29 μυριαρχοι (muriarchoi), es decir, comandantes de un baivarabam. Un baivarabam era la unidad de infantería persa dotada de 10.000 efectivos. Es probable que Jerjes, mientras abandonaba Grecia acompañado de 60.000 soldados, dejara este tipo de formaciones poco provistas, siendo bastante insensato al dejar una fuerza poco numerosa si tenemos en cuenta que sabía que los arqueros persas podían derrotar a los hoplitas únicamente basándose en la superioridad numérica. Además, Mardonio tenía un ejército de griegos aliados - todos los estados griegos del norte de Atenas -, tebanos y hombres de Tesalia. Fuentes antiguas dicen que posiblemente alcanzaban los 50.000 soldados, y aunque esto pueda parecer exagerado, sólo con los estados del norte de Grecia podían llegar fácilmente a los 30.000 hoplitas. El historiador británico N.G.L. Hammond acepta la hipótesis de que fueran 300.000 persas en la batalla de Platea, aunque asegura que la fuerza que invadió Doriskos un año antes fue menor de lo supuesto.