¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!
¿Qué de bueno hay en medio de las cosas?
¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!

Respuesta:

Que estoy aquí, que existe la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama, y que
puedo contribuir con un verso.


Walt Witman.




domingo, 3 de octubre de 2010

EL BALÓN DE MARÍA


María era una niña muy simpática y alegre. El día de su cumpleaños, su abuela Lourdes, le regaló un balón. María se quedó sorprendida. Era azul y granate, tenía los autógrafos de los jugadores del Barça. Desde ese día todas las tardes jugaba con él. Un día que estaba jugando se le cayó por una cuesta. Fue rápidamente a avisar a su abuela. Lourdes le dijo que fuera a pedirles ayuda a sus amigos. Eso fue lo que hizo. Sus amigas se reunieron con ella en la cuesta y empezaron a buscarlo. Al cabo de dos días lo encontraron. Aunque estaba con rasguños a María no le importaba, lo importante era que lo había encontrado aunque estuviera estropeado. Para celebrarlo jugaron toda la tarde con él.


P.Guerrero.G.,
5ºB,10 años