domingo, 9 de marzo de 2008

Apertura del Festival de Teatro: sólo un intento


Todo un año preparando el más grande Festival de Teatro, y con ello una serie de bombardeos publicitarios que abarcan desde los países invitados hasta los directores de las obras. En gran medida, este mega evento se empieza con la apertura de un desfile que permite a todos los ciudadanos disfrutar de una amplia gama de artes, coloridos y culturas. Desfile que se realiza en una de las principales vías de Bogotá, es decir, la carrera séptima. Pero esta vez, todos nos quedamos esperando.

Desde las dos de la tarde del día de ayer, estaba la gente alistándose en balcones y calles para poder coger un buen lugar que les permitiera ver cada parte del desfile. Sin embargo, con los extraños cambios climáticos la tarde empezó a cambiar su color cálido a un tono gris que anticipaba lloviznas.

El ambiente se fue animando cuando la Guardia Fantasma* (comparsa musical como de banda de guerra) se ubicó en una plataforma para hacer sonar sus instrumentos capturando la atención de los caminantes. Pero se desgajaron gotas grandes y todos a pagar escondederos y espacampaderos. Más sin embargo, se activó la alarma para los vendedores informales pues ofrecían por lado y lado desde paraguas hasta condones. Sí, lo que leyeron: condones, quizá el vendedor anunció aquello por llamar la atención o no sé, pero lo hizo.

Con la lluvia las comparsas se fueron resguardando, y ya eran las tres de la tarde, por ninguna esquina se veía la gana de empezar con el desfile, y no era para menos pues con mirar hacia arriba bastaba para entender que en toda la tarde no pararía de llover. Artistas y carrozas se veían ya con el maquillaje fuera de lugar y las telas empapadas. Y para ser más sincera aún, no había ni tantos artistas ni tantas carrozas, eso me daba un mal presagio.

Ya habían pasado más de dos horas y las calles empezaban a inundarse. Buscando la manera de no mojarnos pero de poder observar el desfile (por si en serio empezaba) algunos decidimos meternos a un viejo edificio que desde el segundo piso ofrecía una buena panorámica. Y ahí me salve, ya que de ahí en adelante todo empeoró.


Por un momento, cerré los ojos y asimilé ser Fanny Mickey pensando en si cancelaba o seguía con el plan, y la serie de argumentos** que me salieron fueron más a favor de cancelarlo todo. Cosa que a las cuatro y media de la tarde sucedió. Pues por la carrera séptima no se podía andar, era un río.


La gente que aún tenía la esperanza de ver el desfile y que seguía estacionada en la calle perdió todo interés y fueron caminando hacia sus transportes con cara de desilusión. Y otros, menos conformes caminamos hacia el epicentro del desfile para, por lo menos, ver entre bambalinas algo de lo que hubiese sido un buen espectáculo.

Pero ¡no señor!, como buenos colombianos optimistas ante las dificultades se vieron dos o tres comparsas (la banda de los borrachos, comparsas de algunos patrocinadores…) que bajo la lluvia dieron alegría a pesar de todo, danzaron, cantaron, anduvieron y animaron por media hora a los que quedábamos por allí. Esa es la energía de la gente que a pesar de todo sigue sonriendo (aunque arriesgándose).


No se puede culpar a la organización, ni a nadie. El clima fue el que tomó la decisión de impedir la apertura del Festival. Aunque hoy se llevó a cabo el desfile tan anhelado.


Ya en la noche, algunos medios registraron el hecho pero en pequeñísimas notas que ignoraron toda la travesía de los que estuvimos allí, limitándose a una invitación para el siguiente día. Incluso, algunos otros ni siquiera registraron el momento. Ah! Y otros, se centraron en un problema citadino, pues en la calle 26 con Caracas se convirtió (como hace algunos meses) en un caos para conductores que atrapados en sus autos vivieron la inundación debajo de un puente.


Así, fue como yo lo logré ver los hechos. Por que todo eso ocurrió en la calle, donde miles de historias se ven y uno que tanto la transita ni cuenta se da a veces.


Gracias.

* Fotografías del intento de desfile.
** Argumentos que me surgieron:

1. Los artistas podrían enfermarse por el frío de las lluvias.
2. Las carrozas decoradas en papel se desharían.
3. Los instrumentos musicales correrían riesgos de dañarse irreparablemente.
4. Pérdida económica.
5. No había la cantidad de gente que siempre hay en este desfile (¿así será que valía la pena?)
6. La pérdida del maquillaje corporal.
7. Posibles caídas de los zanqueros.

5 comentarios:

Darío dijo...

Bue! el tipo de la foto trae una cara de emocionado así que como tú dices no debió estar tan mal.

¿Cuántas veces y a cuántos de nosotros no nos ha saboteado la lluvia nuestros mejores planes? Y hablo específicamente de la lluvia¡! :C

Lo que sí me parece muy lindo es que le hayas puesto colores a los numeritos y a los asteriscos del final, ¡hasta meditaste en los colores para que no se repitieran! (:

Darío dijo...

"Más sin embargo, se activó la alarma para los vendedores informales pues ofrecían por lado y lado desde paraguas hasta condones. Sí, lo que leyeron: condones"

¡¡¡iiiiiiiiiiiiiiiii!!!
¡Dijo la palabra con 'C'!

Válgame dios ahora a dónde vamos a llegar con este mundo! u_u

Oye chica, apenas tengo 18 años, no deberías permitir que este tipo de redacciones deambulen por ahí como si nada, a la vista de menores. Soy sólo un niño, todavía me sigue dando pena hablar de frente con las otras niñas y el hammster de mi cabeza corre al cien cuando ve una escoba.

»NekroByte se santigua a ojo cerrado.

Finis.

Carolina Perbaq dijo...

Señor Nekrobyte.

En cuanto a su primer comentario, pues... ehm, su merced el dato me pareció lo más sorprendente por ello lo incluí en el texto.

Sin embargo, creo que el mundo y las personas que en él habitan andan a gran velocidad en este tiempo, por ello no le vi dilema a poner la palabra "C". Sobre todo por que es el dato curioso para haberlo vivido.

Además el grupo objetivo espero lo tolere y comprenda el significado por el cual lo incluí.

Me hizo reir mucho su comentario pero lo hallo también con respeto, por ello le doy mi explicación del asunto.

Y creo, según lo que he visto en muchos jóvenes que su hammster es similar a muchos otros.

En cuanto al segundo comentario: sí el hombre se notaba muy alegre para haber sucedido lo que pasó. Y ni hablar de la lluvia, aunque hay que saber disfrutarla también.

Jeje y gracias por decir lo de los colores...;)

Muchísimas Gracias por sus cometarios.

Darío dijo...

¿"Señor Nekrobyte"?

¿Has dicho "Señor Nekrobyte"?

Aún no lo acabo de asimilar. Hay veces en la vida en que crees haberlo visto y leído todo, pero llega un momento en la vida de todo sujeto en que tiene que enfrentarse a cosas insólitas, ¿cómo reaccionar ante ello?

Esta en definitiva es una de esas cosas, aún mi cerebro no procesa lo que acabo de leer, el sentimiento de incredulidad reina en mí y no puedo pensar en esa forma de referirse a mí.

Lo juro: no puedo creer... que hayas escrito mi nick con B minúscula 8-|

Anónimo dijo...

Hola que tal.

Yo tambien fui una de las que no pudo apreciar aquel desfile.

Me parece interesante la forma como escribes, la manera tan buena que tienes.

lA LLUVIA, daño aquel encuentro pero sin embardo hubo algunas comparsas que sin mas, desidieron intentar prender la fiesta.

Sigue con este blog me parece muy interesante

Chau.