miércoles, 4 de noviembre de 2009

II. La pronunciación en el teatro escolar: principales problemas de los alumnos búlgaros en pronunciación y entonación


Una buena introducción a los problemas fonéticos que suelen tener los aprendices búlgaros de la lengua española nos la proporciona el siguiente artículo:

LORENTE MUÑOZ, Pablo (2007): "Problemas específicos del aprendizaje del español para búlgaros", en RedELE, 11.

Tales dificultades en la pronunciación se resumen a continuación:

-No distinguen entre el fonema interdental /θ/ y el alveolar /s/. Es decir, sesean, pero teniendo en cuenta que el seseo es un rasgo aceptado del español y que caracteriza a más del 90% de los hablantes nativos, no considero que sea necesaria ni adecuada su corrección.

-Frecuentemente tienen problemas para distinguir entre la vibrante simple /ſ/ de “caro” y la vibrante múltiple /r/ de “carro”. Sin embargo, con esfuerzo se pueden obtener buenos resultados en la pronunciación de tales fonemas vibrantes.

-Muestran a veces dificultades en la dicción de frases con sinalefas, tendiendo a hacer pausas entre palabra y palabra que no resultan naturales si la palabra anterior finaliza en una vocal y la palabra posterior se inicia con otra, como en "la escuela inglesa está abierta", frase que un hispanoablante normalmente la articularía de este modo: "laes-cue-lain-gle-saes-táa-bier-ta". Ocasionalmente, la incapacidad de detectar sinalefas es un obstáculo para la comprensión auditiva de nuestros alumnos en contextos reales de conversación.

-Producen a menudo errores en la acentuación prosódica de las palabras, quizás debido a que el búlgaro se caracteriza por una acentuación dinámica y, al igual que en español, la posición del acento varía dependiendo de si la palabra sufre inflexión o derivación (por ejemplo, acentuamos la primera sílaba en "yo COmo", pero no en su infinito: "coMER").

-En cuanto a los problemas de entonación, debemos destacar los relacionados con las frases interrogativas, que en búlgaro presentan unas curvas de entonación mucho menos marcadas que en español, llegando a presentar una pronunciación bastante parecida a las oraciones afirmativas, sobre todo cuando se emplea la partícula "ли", que en búlgaro marca la interrogación. De ello surgen en el aprendiz búlgaro dificultades para distinguir las diferentes curvas entonativas que se producen en español al pronunciar oraciones interrogativas totales y parciales, siendo normalmente las primeras ascendentes de principio a fin ("¿Quieres té?"), mientras que las segundas, por lo general, muestran una tendencia descendente, al menos en su última sílaba ("¿A qué hora sale el tren?").


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