martes, 8 de julio de 2008

¿Cuánto cuesta desayunar en tu ciudad?



Vuelvo otra vez a mi tema, los desayunos. Pero viene muy al caso. El Diario Vasco publicó la siguiente noticia, tomando como fuente la información de la agencia EFE. Dice así:

Desayunar en Donostia cuesta casi el doble que en Madrid

Un desayuno en la capital de Gipuzkoa puede costar entre 5,25 y 7,50 euros, según un estudio.

Desayunar en San Sebastián cuesta una media de 6,25 euros, casi el doble que en Madrid, donde se paga por un desayuno tipo unos 3,15 euros, según un estudio comparativo realizado por la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc Consumo).
Para llevar a cabo la comparativa se ha tomado como base un desayuno compuesto por un café o te con leche, dos tostadas y un zumo de naranja en distintas cafeterías de Santa Cruz de Tenerife, Madrid, Sevilla, Málaga, Las Palmas, Córdoba y San Sebastián.
El ránking lo encabeza San Sebastián, seguido de Córdoba, donde el desayuno cuesta una media de 5,15 euros; Las Palmas (3,86 euros), Málaga (3,73 euros), Sevilla (3,50 euros), Madrid (3,15 euros) y Santa Cruz de Tenerife (3,06 euros).
El estudio pone también de relieve que se dan "notables diferencias" de precios en la misma ciudad dependiendo de la cafetería donde se desayune.
Así, por ejemplo, en San Sebastián los precios oscilan entre 7,50, 6 y 5,25 euros, mientras que en Córdoba los desayunos van desde 6,15, a 5,10 o 4,20 euros.
Sevilla y Madrid son las que presentan una mayor uniformidad de precios en los establecimientos estudiados y, además, el desayuno más caro en esas dos ciudades es menor que el más barato de San Sebastián y Córdoba, según el estudio.



La noticia me lleva a querer analizar en profundidad el tema: qué se desayuna en otras provincias y cuánto puede costar (realmente) un desayuno base.

En Madrid, ya lo dice la noticia, un café o té, una tostada de pan o similar y un zumo de naranja puede rondas los 3,75 o 4 euros. ¿Y en tu ciudad?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha encantado su entrada, muy curiosa. Justamente necesitaba el precio para escribir una historia...