domingo, 30 de enero de 2011

Quiero, quiero, quieroooo 2

En octubre del 2009 publiqué un post sobre cosas inútiles que me encantan, incluso hice un ranking; meses después, para mi cumpleaños y totalmente de sorpresa, mi hermano y mi prima me regalaban dos objetos de la lista; por suerte los más coherentes.

La lista era la siguiente

1. Anillo del humor (de esos que cambian de color)

3. Antifaz para dormir

3. Muñeca pepona gigante

4. Lámpara de lava

5. Notebook de juguete rosita

6. Una capelina con una margarita en la cinta.

7. Un cuadro con una caricatura mía

8. Alguna ropa con muchos pompones

9. Una bici con canastito y flores.

10. Segway Human Transporter

Ellos me regalaron la lámpara de lava y el antifaz para dormir, además de dos libros que quería hace un montón. No es que de repente se acerque mi cumpleaños y quiera influir en mis seres queridos, peeeeeeeeeeeeeeeeeeeero ya que estamos rearmo la lista 2011, que tampoco es para meter presión, pero al cumplir 25 uno ESPERA grandes cosas.

  • El anillo que cambia de color con el humor sigue en pie en el primer puesto. Lo quiero desde mi viaje de estudios de sexto grado, cuando todas mis amigas se lo compraron, yo dudé y después cuando fui no quedaban más. QUIERO QUIERO QUIERO!
  • Una notebook (o netbook, no soy tan exigente) rosita (sería lo ideal, pero no soy exigente) de verdad.
  • Un cuadro con una caricatura mía, pero tengo que salir bien eh? Para salir mal pongo una foto mía con los ojos cerrados.
  • Una novia para mi perro. Ojo, no pido una perrita, simplemente como no soy egoísta, busco una novia cama afuera raza caniche gigante para que sea mi nuera y se calme un poco Kapeluz.
  • ¡¡¡¡¡Libros!!!! Tengo un listado enoooooooooooooooooorme, pero lo encabezan El túnel, el último de Harry Potter, alguno sobre creativos publicitarios o de microgestos para ser la de Lie to me.

¿¿Ven?? Este año fui más humilde, y el mensaje subliminal porque faltan poquitos días casi NI se nota.

miércoles, 26 de enero de 2011

Google me lee: Segunda prueba

Hay un momento en la vida de toda persona, inmediatamente después de ver “The Truman show” en que uno piensa que UNO es el protagonista y que la producción te pone esa película para burlarse de uno. Con el tiempo, todos intentan disuadirte y uno a regañadientes se da por vencido, aunque siempre tiene la duda.

Hay un momento en la vida de toda persona, después de trabajar en una auditoría de medios, que sospecha, en realidad lo sabe, que las empresas te siguen, te controlan, te espían y tratan de hacerte cambiar de opinión. Con el tiempo, uno empieza a presumir que no es para tanto, que no hay nada que temer y que su propia persona no es tan importante como para que las multinacionales centren su ojo. Todos menos yo.

Hace un tiempo, publiqué un post en donde Google había publicado para el bicentenario un logo erróneo: pueden visitar el post haciendo click acá. Y a los pocos minutos, luego de mi grave denuncia el error fue corregido. Seguramente, al verse desenmascarados por mi persona la empresa intentó ser un poco más discreta, pero ooooobviamente nada escapa a mi ojo sagaz. Hace un tiempo, en junio del año pasado, publiqué una nota con el ranking de los amores de mi vida, en donde denunciaba que el señor periodista Mario Pensavalle no tenía foto en Google imágenes, y el pecado mortal que tan bello rostro no se publicitara a los cuatro vientos. Hoy, me encontré con esto…

Pensy con cara de serio y corbata roja/naranja
Su expresión lo dice todo "Soy sexy"
Tres kilos de Photoshop para su compañera de trabajo, la "negra" Palermo
Pensy con los ojitos brillosos diciendo "Te espero Analianopolis, vos sabés"

Pensy totalmente borracho con el Martín Fierro en la mano
deja que lo fotografíen en un contrapicado, total es un capo
total

miércoles, 19 de enero de 2011

Te gusta?

Ya he hablado muchas veces en Lopolis acerca de la pleitesía que le rindo a Facebook, sus virtudes y bellezas; sin embargo leo en una nota que me llega por Twitter (no puedo escapar) que la red social ha generado 28 millones de solteros. A ver… de qué se trata todo esto, es fácil, en el perfil de cada usuario hay que poner el estado civil – o no, es decisión de cada uno – y según esta investigación, 28 millones de personas que manifestaban estar en algún tipo de relación han pasado a tildar la opción “Soltería”.

Casi al mismo tiempo me entero que mi primer noviecito, aquel que me enseñó a besar con lengua – perdón por la imagen mental, pero era necesario – me eliminó de sus contactos. ¿Es pura casualidad? Yo creo que no, y que las informaciones están íntimamente relacionadas. Y que además no tiene derecho A TAN SOLO 10 años de nuestro idilio borrarme de un plumazo! ¿Y lo peor? Dejó a nuestros amigos en común adentro!! Me entero lo mismo de ESA ¿sabeees?

Perdón, pero necesitaba hacer catarsis en algún espacio intentando sobrellevarlo de manera madura y objetiva. MUERE PERRA, MUERE!!! Bueno, dije intentando :P

Ni Gaspar ni Melchor


Si hay algo que tienen que saber sobre mi familia es que amo a mi abuelo. Mi abuelo Baltazar – maldita Valeria Masa que arruinó el nombre – era una persona increíble, sabía de todo, hacía de todo y sobretodo nos hacía partícipe a nosotros, sus nietos. Nos llevaba al almacén por el camino que recorría toda la montaña, nos compraba las golosinas que quisiéramos por duplicado, nos guardaba las revistas que queríamos o las Mafaldas del diario que yo coleccionaba, despotricaba contra los gatos o perros que se le metían en el jardín pero era el que los bautizaba y daba de comer y le encantaba componer canciones graciosas.

Fue mi abuelo el que me enseñó a ahorrar. Nunca me dijo “Tenés que ahorrar” o “Cuidá la plata” y sin embargo fue él. Un día me dio como 30 pesos en monedas todas para mí. No sé desde cuándo las juntaba ni por qué decidió dármelas, pero me acuerdo que eran mi tesoro, realmente nunca las conté, pero eran muchas, de todos los valores y eran todas solamente mías. No sé cómo hice pero las guardé, y si me tenté alguna vez con una golosina supe contenerme y ser mesurada, así seguí acumulando monedas en una alcancía de plástico con un candado sin llaves, porque era más fácil forzarlo que pensar dónde las había escondido.

Quizás le pase como a mí, pero las monedas son más fáciles de no gastar, una agarra dos billetes y listo, no hacen ruido ni llevan mucho tiempo de contar, entonces las monedas quedan. Hace una semana, mi amigo Ale pidió colaboración entre sus amigos para juntar monedas para su kiosco. Yo abrí mi alcancía y conté, tengo en monedas 30 mangos. Las separé en una cajita y le dije que “enseguida se las llevaba”, pero no lo hice. Tal vez sea perezosa, tal vez sea de avara o tal vez sea porque cada vez que abro mi alcancía me acuerdo de mi abuelo.

martes, 11 de enero de 2011

Mi casa, tu casa


Cada casa es un mundo, frase trillada, pero cierta, si las hay. El otro día estuve haciendo turismo interplanetario, o sea… anduve de visita por otra casa. Tengo unos amigos que se van de vacaciones y yo muy a mi pesar, me ofrecí cuidarles la casa con pileta y pasto!! PASTO CHICOS!!! Unos días antes fui a adoctrinarme con el manejo de su planeta, y con el manejo de la pileta, solo de la pileta, estuve 45 minutos peleando con la bomba, el limpia-fondos, el filtro, etc.

La verdad que es todo un tema decidirse y dejarle la casa a otra persona, más allá que te vas a otro lado feliz y que yo soy ooobviamente una persona súper confiable que jamás de los jamases invitaría a mis amigos a hacer una fiesta negra, descontando eso, si yo me pusiera en el lugar de ellos, creo que estaría unos 45 minutos explicándoles cómo rascarle la oreja al perro, otra media hora enseñándoles cómo tapar con papel de diario todas las puertas por donde se filtra agua cuando llueve, el truquito del calefón para que encienda, cómo hacer para que el ventilador del techo se apague, a no asustarse por lo idiotas que son mis vecinos que lavan el auto en mi vereda tooooooooooooooooooodos los santos sábados a las tres de la tarde, y que el lavarropas va en “C” y nunca jamás de los jamases debe ser cambiado de programa, que en el equipo de música no anda la lectora de CDs pero sí la radio y que en el chancho andan los CDs pero nada más, que la puerta de calle hace ruido y para cerrarla de adentro hay que pegarle con la cola, que no hay que correr en la terraza porque corres riesgos de caer en un pocito y no contarla, que cuando Kapeluz grita es porque la tortuga lo muerde y que si no la encuentran es porque se escondió debajo de la heladera, que en el bidón de lavandina hay detergente y que en la botella de jugo Mocoretá que está en la mesada de abajo hay suavizante para ropa, pero que el detergente está en una botella de detergente y la lavandina se terminó ayer; que la parra da uva en febrero, pero este año como no la podamos no creemos, pero igual vienen las abejas, que los basureros pasan desde las 21 a la hora que se les cante, o no pasan, excepto los sábados que nunca pasan, que al diariero le gusta despertarnos temprano los sábados, que es el único día que pasa pero no pasan los basureros, y hay que repetirlo porque es un dato importante, que hay que darle justo porque nunca tiene cambio, que el crucigramón es siempre mío y el de actualidad de mi mamá, que la sal en casa está escondida desde que le dio el ataque a mi papá, pero que si la encuentran nos digan porque nos olvidamos y ya no le ponemos, que el perro come comida para gatos porque es la que le gusta, y ojo que odia a todo ejemplar del sexo masculino que entre, que guarda que los de la iglesia evangélica por ahí hacen fiestas y tiran fuegos artificiales a cualquier hora, que el verdulero confiable de la cuadra es un viejito que pasa con un carrito los lunes, miércoles y viernes, que si llaman a cualquier hora de la madrugada no hay que preocuparse porque seguro son los amigos de mi hermano que jamás se ubican, que si la heladera pierde agua hay que deshielarla, que el filtro de agua es para abajo del pico, para arriba del filtro; que si sienten ruidos raros a la mañana es una vecina que tiene un tero y que RadioTaxis nunca encuentra nuestra casa porque el de la sodería jamás cambió el número, así que hay que vigilar cuando uno llama. Eso por empezar, porque después necesitaría otro día para hacerme la idea que alguien va a dormir en mi cama y se va a envolver con mi inmaculado acolchado rosita.

Como les decía cada casa es un mundo, aunque creo que la mía se comió una constelación. ¿Y ustedes? ¿Podrían dejarle su morada a alguien? ¿Qué recomendaciones creen necesarias y cuáles no?