Hace bastante tiempo que estoy interesado en el tema de las cámaras réflex. No soy ningún profesional de la fotografía aunque sí me gusta mucho hacer fotos cuando hago algún viaje. Tengo una buena cámara de fotos compacta con la que salen fotos bastante decentes y el precio de una réflex es muy elevado en comparación con el de cualquier cámara compacta. Siempre había pensado que en el futuro tendría una réflex pero no terminaba de decidirme.
Después de buscar en internet información sobre este tipo de cámaras, las ventajas, los inconvenientes, los distintos objetivos, distintas marcas… me decidí por una Nikon D5000. El cuerpo de la cámara venía acompañado por el objetivo AFS DX VR 18-55 mm, un trípode, funda para la cámara y tarjeta SD.
Tengo la cámara desde hace una semana y todavía no he tenido tiempo de probarla de forma completa. Sin embargo, sí he tenido tiempo de hacer unas cuantas fotos y tengo algunas primeras impresiones:
- La calidad de las fotos está muy por encima de cualquier cámara compacta.
- No hace falta ser un gurú de la fotografía para hacer buenas fotos con estas cámaras. Son muy fáciles de usar y tienen muchos modos de imagen y escenas prefijados para sacar buenas fotos en modo «apunta y dispara».
- Que tenga el visor abatible es muy útil para hacer fotos en ángulo alto y ángulo bajo. Además cuando no la estás utilizando se puede cerrar y así se protege la pantalla LCD.
- Hay que tener más cuidado que con las cámaras compactas. No se puede limpiar el objetivo con la camiseta… Aunque esta cámara tiene una función de limpieza automática del sensor por ultrasonidos y una pequeña abertura para que salga el polvo que haya podido acumular en la abertura del espejo. Esta característica me gusta especialmente.
- Pesan y ocupan más que una cámara compacta. Sinceramente te tiene que gustar la fotografía para que no te de pereza sacar la cámara.
- Leerse el manual de usuario es peor que un dolor de muelas, a sí que como diría el Refusta: «Hay que esperar a que saquen la peli». Siguiendo las recomendaciones de Jaime me he visto el curso de fotografía trípode. Está genial porque explican todo paso a paso, no importa que el curso se creara hace mucho tiempo porque todo lo que explican se puede aplicar a las cámaras más modernas. Además se pueden escuchar cosas graciosas como: «las cámaras más modernas tienen tarjetas de memoria de hasta 32 megas».
- Si se configura la cámara en calidad máxima de imagen(compresión JPEG 1:2), con resolución máxima (12,5 Megapixels) y guardando el RAW, cada foto puede ocupar 20MB.
Ya pondré alguna foto para que veáis los resultados.
Hasta pronto
21 septiembre 2010 at 00:11
[…] Tras deambular un poco por la zona del Castillo, nos dispusimos a buscar el Laberinto del Castillo de Buda. No fui capaz de encontrar la entrada que quería, descubrí que las indicaciones a pie de Google Maps sólo son útiles si te llevan al sitio correcto, y finalmente encontré la dirección de la entrada alternativa buscando en Internet (bendito 3G). No pude hacer fotos porque la cámara compacta en un ambiente tan oscuro no es muy útil, y tirarlas con flash es matar la esencia del propio laberinto. Por suerte, tengo alguna foto del día siguiente, en el que volví a ir con Alberto y su nueva novia […]
28 noviembre 2010 at 10:36
[…] Dos años y medio después de comprarme la compacta, seis meses después de decir que nunca me compraría una réflex, dos meses después de salvar la compacta de un desastre casi completo, y (también) dos meses después de comprobar -en mi viaje a Budapest- las bondades de las réflex… ha llegado. Siguiendo la filosofía de mi buen amigo Jaime, para qué perder el tiempo informándome y estudiando lo que otro de los míos ya ha estudiado. Por ello, he optado por hacer un copypasta completo de la adquisición que Alberto hizo en su día. […]