Mi Corazón - Angélica María Galván

Lo apuesto, lo regalo,
lo pierdo, lo cambio,
lo doy al mejor postor lo vendo,
está en oferta,cómpralo,
está empacado
y con él la vida entera.
¡Llévatelo! ya no lo quiero,
por iluso, por soñador,
se enamoró y alas le nacieron
y voló tan cerca de su amor
que como el pobre Ícaro
quedó tendido en el suelo.
Se quemaron sus ilusiones
sus ambiciones, sus deseos,
se propuso tocar el cielo

ahora está roto, desierto.
Merece esta suerte maldita
de la cual es prisionero.
Porque quiso ser aire
para entrar a ti en suspiro,
quiso ser noche
y meterse en tus sueños,
quiso ser boca
para robarse tus besos.
Quiso ser mano
para acariciarte, tocarte lento,
quiso ser hoguera
para contener tu fuego,
fue mil cosas a la vez,
y falló en todos los intentos.
Al fin solo es un cristal
transparente, cristalino
pero agrietado por tu rechazo
pues nunca fue correspondido
él deseaba el amor
ese que nunca hicimos.
Tan insignificante fue
que no le permitiste la entrada,
lo cambiaste por la soledad
no le diste ninguna esperanza,
una oportunidad, solo una pide
para sobrevivir, para no morirse.
Pero es tan ciego, tan necio
que aún en esta lenta agonía
pide un último deseo,
que con tu amor Dios lo bendiga
le brinde el privilegio de amarte
para estar contigo lo que resta de vida.