lunes, 30 de junio de 2008

El "Ganador" y el "Perdedor"

El ganador dice: "Vamos a ver."
El perdedor dice: "Nadie sabe."
Cuando el ganador comete un error,
dice: "Estoy errado, me equivoqué."
Cuando el perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa."
El ganador cree en la buena suerte,
incluso cuando no fue buena. Es optimista.
El perdedor lamenta su "mala suerte",
aun cuando no siempre haya sido tan mala.
El ganador sabe cómo y cuándo decir "sí" y "no".
El perdedor dice "sí, pero" y "tal vez no",
en mal momento y con malas razones.
El ganador trabaja más que el perdedor, y tiene más tiempo.
El perdedor está siempre "muy ocupado" para hacer aquello que es necesario.
El ganador enfrenta el problema.
El perdedor rodea el problema.
El ganador asume compromisos.
El perdedor hace promesas.
El ganador se queda triste cuando no puede hacer más.
El perdedor pide "disculpas", pero hace lo mismo en la próxima ocasión.
El ganador sabe qué está luchando, y cuándo asumir compromisos.
El perdedor se compromete cuando no debe,
y lucha por aquello que no conviene.
El ganador dice: "Estoy bien, pero no tanto como debería estar."
El perdedor dice: "Hay mucha gente peor que yo."
El ganador escucha.
El perdedor casi no espera su turno para hablar.
El ganador prefiere ser admirado a ser amado
( y logra ambas cosas).
El perdedor prefiere ser amado a ser admirado.
El ganador se siente lo bastante fuerte como para ser gentil.
El perdedor jamas se muestra gentil, pero igual es débil.
El ganador respeta a sus superiores,
y procura aprender algo de ellos.
El perdedor guarda rencor contra los superiores
y hasta busca armar trampas contra ellos.
El ganador explica.
El perdedor busca justificarse.
El ganador se siente responsable de llegar siempre a más.
El perdedor dice: "Solamente trabajo aquí."
El ganador dice: "Debe haber una manera mejor de hacer eso."
El perdedor dice: "Siempre se hizo así."
El ganador sabe controlarse.
El perdedor sólo tiene dos velocidades: una histérica y la otra letárgica.

Dr. Whitt N. Schultz

(Fuente: Marcelo Roffé - Motivando con textos)
Todo esto me confirma lo que siempre sentí: ganar es mucho más que obtener una medalla. Claro que la medalla o el podio son una de las formas, pero para ser ganadora eso solo no alcanza.
Porque la vida es mucho más que un podio de Fenaba o un lugar en Marea Roja.
El camino facil es buscar ser la mejor, elimando la competencia, siendo la única. Pero el desafío está en conocer a tus rivales y ganarles en competencia (y no solo hablo de ser competidora, si no de ser competente)
En los entrenamientos siempre hay algún personaje que se apura en el ablande para poder pasarte o que te hace carrera en una pasada de 50, pero después no puede continuar con la serie de 3. Para ellos, el peor rival está en ellos mismos. Competir es mucho más que demostrar que una vez pudiste más que el otro. Eso es simple vanidad y no tiene nada que ver con ser ganador.
Después de leer el texto del Dr. Schultz y exceptuando alguna de las frases (1 o 2 solamente) me repito a mí misma que soy una ganadora y eso me llena de orgullo.
De aquí en más será cuestión de entrenar el optimismo y el autocontrol, y seguir celebrando por lo demás...
(Nota: la frase de la foto se la robé a una imagen anónima que encontré en internet; a su autor, sea quien sea, le agradezco la idea, si la copié es porque me encantó.)

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