Medellín, agosto 10 de 2009

Ayer en la noche, la ingeniera química Paula Gaviria, de 23 años, decidió ponerse los calzones más desgastados que había en su guardarropa, con el fin de no acceder a tener relaciones sexuales en una primera cita. “Este tipo me encanta, se llama Leonardo… Esta noche es nuestra primera salida y quiero ir despacio, quiero una relación en serio, y yo a éste sí lo veo como posible novio”, afirmó la mujer, quien luego precisó que “si me pongo estas tangas viejas me aseguro de que no voy a caer en la tentación de comerme a Leo hoy, sería incapaz de dejarme quitar la ropa”. La estrategia fue apoyada por Giovanna Palacio, una compañera de trabajo. “Es una modalidad que instauramos en la universidad, y a casi todas nos ha funcionado, sólo a Vale no le sirvió pero fue porque ella es muy acelerada y se quitó de un solo jalón bluyines y tangas”, relató la joven. A-Pin tuvo acceso al calzón elegido y conoció que era color crema, con una zona curtida y veteada. “La verdad es que tengo mucha lencería sexy y fina, y un babydoll precioso que pronto Leo conocerá, pero no hoy”, concluyó Paula. (Para A-Pin, informó Yayi)