viernes, 5 de marzo de 2010

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

* La utilización de autoinstrucciones para secuenciar el pensamiento y aumentar la eficacia en la solución de problemas, como estrategia fundamental para la resolución de los mismos. Consiste en que el alumno/a conozca y siga una serie de pasos para realizar el problema, los cuales se deberían colocar ante el alumno/a, a modo de cartel o en una hoja, con el objetivo de que pueda conocerlos, consultarlos si es preciso y visualizarlos en todo momento.

EJEMPLO DE AUTOINSTRUCCIONES SECUENCIADAS:
1.- Antes de hacer nada digo lo que veo
2.- ¿Qué es lo que tengo que hacer?
3.-¿Cómo lo voy a hacer? (Ejemplo: Siguiendo los pasos para resolver un problema de matemáticas que tengo apuntados en esta cartulina).

PASOS PARA RESOLVER UN PROBLEMA:
4.- Leer el enunciado muy despacio parándose en cuanto identifiquemos algún segmento de información “leer por partes” e ir representando gráficamente lo que leemos.
5.- Comprender qué es o qué nos preguntan.
6.- Representar la incógnita en el dibujo.
7.- Pensar qué operación debemos hacer y si necesitamos realizar alguna operación antes de calcularlo.
8.- Anotamos los datos parciales.
9.- Comprobamos si debemos pasar… a euros, a minutos, etc.
10.- Realizamos esta operación muy atentos.
11.- Comprobamos si el resultado responde a la pregunta y si la respuesta puede tener sentido.

AUTOINSTRUCCIONES:
12.- Tengo que estar muy atento. (Ejemplo: No saltarme ningún dato. Copiar bien la información…).
13.- Ahora ya puedo hacerlo
14.- ¿Me ha salido bien? Si me ha salido bien me felicito y si no me ha salido bien repaso para ver en qué paso me he equivocado.

* Antes de comenzar a resolver el problema, el profesor se asegura que el alumno/a tiene a su alcance sobre la mesa todo lo necesario. (Así en cualquier momento que necesita cualquier material como goma de borrar, colores…, no interrumpe su trabajo, ni tiene tiempo para distraerse, lo que ayuda a no romper el ritmo y estar concentrado en la tarea).
* Usar un reloj para que el alumno/a calcule el tiempo de resolución del problema. Con ello se consigue que el estudiante reflexione sobre todas las acciones que ha de realizar hasta la resolución del ejercicio, calculando parcialmente cada tiempo. Así se conciencia de la necesidad personal de sus necesidades sobre el control de tiempo, a la vez que ayuda a no distraerse en otros quehaceres.