lunes, 16 de febrero de 2009

Cuerpo de Acólitos. Acólitos Turiferarios.

Seguimos con la explicación de los acólitos en esta especie de coleccionable cofrade como si de un periódico estuviéramos hablando. Ahora, vamos con la explicación de los Acólitos Turiferarios.

Definición: Son hombres, generalmente jóvenes, que portan un incensario. En muchas Hermandades comienzan a incluirse a mujeres.

Función: Incensar el recorrido por el que pasará el paso del Titular en una procesión o portar el incensario para ofrecérselo al Sacerdote en una Eucaristía. Mas adelante explicaremos las funciones de los Acólitos en la Eucaristía, si bien ahora nos centramos más en la Salida Penitencial de la Cofradía.

Vestimenta: Además del alba ceñida por un cíngulo, se reviste de una dalmática similar a la de un diácono sin ser tejida para tal estamento. En algunas Hermandades utilizan sotana y roquete para vestir sus acólitos, mas concretamente, la Hermandad de la Sed de Sevilla es un ejemplo de ello.

Número: Una pareja de incensarios es lo normal si bien, en Hermandades donde tienen suficientes dalmáticas y jóvenes destinados a llevarlas, se llevan cuatros incensarios.
Como excepción, la Hermandad de la Quinta Angustia de Sevilla lleva hasta seis incensarios.
Como veis, siempre es número par y es que en esto de los acólitos y liturgia todo debe girar en torno al Señor o la Virgen e incensar, dentro de una procesión, hacia el centro del cortejo haciéndole un pasillo imaginario al Titular. Todo es simbólico, pero la SOLEMNIDAD a la hora de hacer las cosas con un fin, a mi gusto, está por encima de todo.

Colocación: Deben ir detrás y en línea de los Acólitos Ceriferarios. A mi modo de ver, la forma de mover el incensario debe ser hacia el interior, como ya dije antes. Un acólito que va colocado a la izquierda conforme va andando el cortejo, debe llevar el incensario con la derecha y al contrario con el que vaya a la derecha. El movimiento del incensario debe ser pendular sin movimientos extraños y perpendicular en todo momento con la delantera del paso. Cuando un acólito comienza a andar es muy complicado mover el incensario de izquierda a derecha y no tropezarte con él, fuera aparte de la gente que está viendo el discurrir de la cofradía a la que no hay que incensar; por ello, es mas fácil andar y moverlo de adelante a atrás por la parte interior que deja la cofradía.




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