Kuala Lumpur (5-8 April 2011)

Kuala Lumpur era una de las ciudades que me quedaron pendiente en el viaje del 2006 (cuando viajaba con mi amigo Nacho). Ahora me saqué la espinita.

Me quedé a dormir en un hostel muy acogedor y limpio: Classic Inn. Habitación individual (30USD) con desayuno y Wifi gratis.

El primer día me fui primero de todo a comprar el ticket para subir a las Torres Petronas, icono de Kuala Lumpur. Es importante ir tempranito porque sólo venden 1000 tickets al día Y TODOS LOS DÍAS SE AGOTAN! Yo tuve suerte y llegando a las 10am me dieron un ticket para las 3pm. Ole!

Después me fui a pasear por un parque al oeste donde tienen el Monumento Nacional, un lago grande, algún templillo y la zona de museos. Después directo a comer con vistas a las Torres Petronas, gozando de su majestuosidad. En el ticket no subes hasta arriba, sólo al "sky bridge" que es el puente que conecta a las dos torres en el piso 41. Curiosidad, las torres son propiedad de la compañia de petroleo Malaya que se llama, tachan tachan "Petronas". Y las torres son originalmente sus oficinas. Que gran sitio para trabajar. Pero además tiene un mega centro comercial con las tiendas más pijas del mundo, un auditorio, opera, etc.

Después me fui a la KL tower, que es una torre de telecomunicaciones, que es más alta que las Petronas, unos 450m. Y tiene vistas a toda la ciudad. Imprisonante la velocidad del ascensor. Allí ves toda la ciudad y lo mejor que puedes ver las Petronas y si subes sobre las 6pm, ves al atardecer y como se enciende las torres. Muy chulo!



Después de eso, me fui al barrio chino. Muy auténticon con todo 100% falsificado! Me recordó a Beijing y a su Mercado de la Seda. Todas las calles llenas de tenderetes de ropa de marca, bolsos, relojes, zapatos y todo lo que puedas imaginar. Por allí me di un masaje en los pies (reflexología) muy bueno y barato (10USD 40min) y luego a comer comida china auténtica. No hablaba inglés el de la comida, pero creo que comí pollo o algo muy parecido.

Al día siguiente me dediqué a pasear sin rumbo fijo y disfrutar del solito, tomando tes y cervezas en las terrazas. Más a gusto que un arbusto (como diría mi amigo Catena).

Kuala Lumpur fue como volver a la realidad del Sudeste asiático, después de la fantasia de Singapur. Ruido, gente, olores, caos de tráfico, todo barato. Pero eso si, aquí la gente tiene una gran sonrisa siempre. Malaysia truly Asia :)

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