MI AMIGO CAIDO DEL CIELO... MI HERMANO ANGEL EN LA TIERRA

¿Alguna vez nos preguntamos qué piensan los hermanos de los niños autistas?

Pataletas, rabietas, celos, enfermedades para llamar la atención, problemas de aprendizaje, distracción, rebeldía; son episodios comunes de casi la mayoría de las familias en el mundo, cuando hay que compartir la atención de mamá y papá, hay que compartir las mesadas, los cuartos, los juguetes, los amigos, etc. El respeto, la jerarquía, la obediencia, la complicidad, el compartir, son palabras de los hermanos independientemente de cómo sean cada uno de ellos.

En los hogares con niños autistas, al igual que en el resto de los hogares, pueden haber los mismos recelos, llantos, rabietas, etc. y como padres ya nos iremos equipando de fortalezas para saber cómo controlar eso en casa.

Pero pasa algo curioso; es sabido que el núcleo familiar se dedica entero a la recuperación e inclusión del niño autista a los medios sociales, pero ¿qué pasa con los sentimientos de hermanito o hermanita? Siendo aún niño, me toca vivir con ese diagnostico, y me explican, y me explican, y yo no entiendo nada… Sólo entiendo que todo se lo dan a mi hermano, que a mí no me prestan atención, que a él lo quieren más, y para que a mi también me quieran yo hago lo mismo… Ese es un razonamiento lógico.

Pedimos a nuestros niños “no autistas” comprensión, paciencia, colaboración, etc. y no nos damos cuenta que muchas veces pedimos más madures y adultez en sus acciones que lo que le correspondería en otras condiciones familiares. Me siento en una total dicotomía hablando acerca del tema porque entiendo a los padres al pedir “más” de sus otros hijos, y entiendo las inquietudes y demandas de atención y cuidado a los demás hijo; sus demandas se resumen en respetar su espacio y su condición de no autista.

Leyendo hace poco acerca del tema había una madre que decía que ella dejaba las caricias a su hijo no autista ya cuando estaba dormido, porque no le daba tiempo de atenderlo. Por su puesto esta madre se sentía mal, sentía culpa por no saber cómo atenderlo más. Si nos ponemos en los zapatos de esta señora es muy entendible su preocupación, y lo más noble es que dice que no sabe cómo hacer.

En vista de esta situación tomamos los consejos de otros padres que la misma vida les ha enseñado cómo criar a sus hijos en función de que haya armonía y que a todos se les preste la debida atención; al niño autista, para potenciar su aprendizaje, y al niño no autista, para que se sienta afectuosamente parte importante de una familia.

LAS CLAVES MÁS IMPORTANTES:

La familia de Adrián Jiménez, un chico de 12 años que participó en la encuesta, nos contó acerca de sus respuestas, dándonos una valiosa lección de vida en cada palabra inundada de sabiduría. “Mi hermano es como un amigo inseparable”.

INVOLUCRAR A TODOS LOS HIJOS EN LA ATENCIÓN AL HERMANO AUTISTA:

Todas las respuestas de las encuestas coincidían en este punto. Involucrar positivamente a todos los hermanos significa celebrar en familia cada logro, que todos sepamos qué es la solidaridad y la colaboración en su máxima expresión.

Una familia decía: …Lo vemos como una bendición que nos ha unido como familia. Todos aprendemos cómo ayudar a mi hermana, por eso todos le damos atención, no solo nuestros padres (mama y mi padrastro).

COMUNICACIÓN ABIERTA:

Diana Castro con sus sabios consejos nos dice: -En casa practicamos algo que creemos es lo más sano, hablar abiertamente del síndrome de Samuel, que sea tema común, que no se asusten por calificativos y en lo posible, en el futuro puedan explicar de qué se trata a aquellas personas que no entiendan.

Otra mamá nos dice:
… 1ero, darle información sobre autismo, el diagnóstico, el qué hacer y para dónde vamos (en éste caso al hermano mayor), cómo manejar conductas, etc.….

Yo considero que esto es muy ventajoso para todos los miembros de una familia especial, porque el conocimiento rompe las barreras y nos acerca más al logro de nuestro propósito.

…Pedirle que aprendan de la condición de su hermanita hace que los lazos de hermandad se refuercen, porque se unen más a ella... Decía otra persona que generosamente quiso participar en la encuesta.

ENSEÑARLOS A SER EQUIPO:

Para todos los padres; un tema de reflexión que mejor no se pudo decir, de Diana Castro: - Como madre, aunque respeto sus espacios y desarrollo individual, procuro cercanía y respeto entre ellos porque los hermanos son un factor de protección independientemente que sean mayores o menores... Son un apoyo y hay que enseñarlos a ser equipo.-

La mamá de Adrián nos contó que ella trata de mantenerlos juntos, que siempre estén juntos para comer, ver tv, al dormir, etc. y AL MISMO
TIEMPO DARLE SU ESPACIO AL NO AUTISTA, para no saturarlo. No es fácil, pero Adrián (hermano) hace las cosas un poco fáciles en el sentido que es muy noble y siempre quiere compartir y estar donde está su hermano, lo protege muchísimo y eso definitivamente es ventaja para mi Aarón (hermano autista)..!!

- > COMO PADRES: ¿QUÉ LES DICEN O LES PIDEN A SUS HIJOS PARA MANTENER LA ARMONÍA ENTRE LOS HERMANOS INCLUYENDO A LA PERSONA AUTISTA?

Esta respuesta es de Elías, papá de Aarón y de Adrián: .- Lo único que le exijo es colaboración y comprensión para mantenerlos unidos. -

Esta respuesta es de otra familia que colaboró en la encuesta:>- Como padres el mejor consejo para nuestros demás hijos es que se una en el aprendizaje de cómo se debe apoyar a nuestro ángel...Gracias a Dios han respondido positivamente y ella es nuestra alegría...Celebramos cada avance.

OTROS CONSEJOS: Yo, desde afuera, sumaría a estos sabios consejos dos cosas fundamentales;

1ro. TIEMPO DE VALOR: ¿Saben que es maravilloso como hijo que tiene hermanos? Que papá y mamá me regalen a mi solito un tiempo de valor, en donde sea yo quien decida qué quiero que hagamos en ese rato que papá y mamá van a pasar sólo conmigo… Darle espacio a un hermano de un niño autista para no saturarlo como decía una madre en su valioso aporte, es fundamental, y a esto debe sumarse: “cuidando muy de cerca sus necesidades como individuo que está creciendo en el seno de nuestra familia”. Entonces, que tal si salimos o compartimos con cada hermano de la familia por separado, un momento de halagos, apapachos y consentimientos exclusivamente para cada uno, y así promovemos el acercamiento, la comunicación y la confianza. Sería como un premio y reconocimiento también por su valiosísima participación en nuestra familia tan especial.

2do. JERARQUÍAS: Diana Castro bien lo decía en su participación en este material: protegemos las jerarquías al hablar, ej.: Ismael respete a su hermano mayor, ó, Samuel cuida a tu hermanito, él es menor, cuídalo... nos parece una sana forma de establecer responsabilidades y respeto entre ellos.

Aunque muchos hemos olvidado las posiciones dentro de la familia, la armonía se mantiene cuando la familia está en orden. Cada quien representa su papel: mamá y papá son quienes con amor y respeto a sus hijos, los dirigen por el camino del bien (porque todos los padres damos lo mejor de nosotros, tal y como lo sabemos hacer), los hermanos mayores enseñamos a papá y a mamá muchas lecciones de vida al estrenarlos como padres, y los hermanos menores tocamos en una familia ya más grande, más fortalecida, y con más seguridad (normas, principios, etc.). Entonces, si mantenemos nuestro orden y asumimos cada quien nuestro rol dentro de la familia, seguro esta noble y hermosa empresa será muy próspera en alegría y bienestar.

Nadia Lucía Almeida Molina.


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