ROBERT EVANS: la figura del productor.

Ayer en Canal+ Cine 3 tuve la oportunidad de ver un estupendo documental en primera persona sobre Robert Evans, productor del que había oído hablar muy poco.

Suele pasar con casi todos los productores, pero algunos son más productores "estrella" que otros, y normalmente no se entiende su trabajo o se le confunde:

documentales como éste describen bien el trabajo que hacen.

O por lo menos les pone cara a una figura tan desconocida como imprescindible.

Hasta la idea que yo tengo, el productor es el que levanta la película. El que la hace posible. Pero como ésto es tan genérico trataré de hacer una lista de las siempre infravaloradas tareas que conlleva ser productor.

Por un lado está el productor ejecutivo (figura proveniente del sistema de los estudios) que más o menos trabaja en dar luz verde a ciertos proyectos y se preocupa por la salud de la productora. Vamos, que es la mano de Dios dando vida o quitándosela a guiones de largometrajes. Y luego le asigna los proyectos al productor.

Éste es el que se arremanga y se pone a organizar ABSOLUTAMENTE TODO para que la película se pueda hacer: busca financiación, distribución, organiza las campañas publicitarias, le da vida al proyecto preparando dossieres de prensa, etc... pero no siempre son personajes oscuros con simples y llanos intereses monetarios. Esos intereses los tiene cualquiera que quiera ganarse la vida con su trabajo. Los productores también aman el cine. También lo viven. Y eso, si se sabe llevar, es darle un sello a todas las producciones que hagan. Por poner un ejemplo, Elías Querejeta, gran productor español. Se puede decir que su filmografía es ejemplar y de gran personalidad. Y es apreciada. Y es un productor que está a pie de rodaje, lo cual le da más vida a esa película.

Luego, para tareas como presupuestos, control de plazos y facturas, gestiones contractuales, etc... está el jefe de producción, que está en rodaje con su equipo de ayudantes y auxiliares, que también controlan los gastos, organizan turnos de recogida de gente, cortan el tráfico en calles si la tarea lo requiere :)

Vamos, que son corredores de fondo que preparan todo el terreno para que el resto de la gente pueda hacer su trabajo. Y no por ello es menos importante o apasionante.

Y de eso versa el documental de Robert Evans. Aunque la película no cuenta sus trucos de trabajo ni demuestra su talento, de vez en cuando aparecen frases que definen perfectamente el trabajo de un productor y todas sus frustraciones e injusticias: "Chinatown era una película de Roman Polansky, pero él trabajó en ella durante 9 meses y yo 3 años" (esa era la idea pero con distintas palabras)

Bueno, vaya este post de homenaje a los productores (metafóricamente también llamados artesanos, como en este país) que ponen su empeño en hacer cine y que se ven en el anonimato "gracias" a la mitificación del "cine de autor" (o el director como dios absoluto de una obra de arte) o a la crítica de la industria (o el sistema de producción hollywoodiense).

Ya sea por una razón u otra, el productor no existe o tiene mala fama.

Yo no digo a nivel del gran público porque puede resultar difícil enteder esa figura, sino a nivel profesional. Y eso no debería ser así.